La mitad de los fallecidos corresponden a la zona de Búfalo, epicentro del temporal. El presidente Joe Biden aprobó la declaratoria de emergencia para Nueva York.
Estados Unidos intenta recuperarse de los estragos de la tormenta Elliot, que congela al país en plenas Navidades y deja 50 fallecidos, la mitad en la zona de Búfalo, en el estado de Nueva York.
El Servicio Meteorológico Nacional (NWS, en inglés) califica a Elliot como "única en una generación". Hasta el momento, ha causado gélidas temperaturas desde los Grandes Lagos, cerca de Canadá, hasta el río Grande (también llamado río Bravo), en la frontera con México.
Sus fuertes nevadas y los vientos huracanados dejan miles de personas atrapadas en sus casas y en las carreteras, pasajeros varados en Nochebuena por la cancelación de vuelos y hogares sin luz por el colapso de la infraestructura eléctrica.
Según el recuento de la prensa local, 27 de los 50 muertos son del estado de Nueva York, y 18 de ellos de Búfalo, aunque las autoridades prevén encontrar más muertos en las próximas horas. Los cuerpos estaban en vehículos, en casas y en la calle.
El presidente Joe Biden aprobó la declaración de emergencia para el estado de Nueva York, el más afectado por la tormenta Elliot.
Con esta declaración, el Gobierno estadounidense aprueba la ayuda federal al Gobierno estatal y los locales, para de esta forma hacer frente a las consecuencias de la tormenta.
El presidente autorizó así al Departamento de Interior y a la Agencia para el Manejo de Emergencias (FEMA) a coordinar las acciones que sean necesarias para afrontar esta situación y "aliviar la adversidad y el sufrimiento".
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