El crimen fue en septiembre de 2022. La víctima era expareja del procesado y fue reportada como desaparecida antes de ser hallada muerta.
A 34 años con ocho meses de prisión fue sentenciado Jimmy Stalin G. B., luego de que Fiscalía comprobara su responsabilidad en el femicidio de su expareja, Dayana O., en Tulcán.
Fiscalía inició una investigación previa el 8 de septiembre de 2022, cuando la madre de la víctima denunció la desaparición de su hija. Ella informó que ese día, luego de compartir un almuerzo familiar con su hija –que se encontraba en avanzado estado de gestación–, la mujer recibió una llamada del padre del bebé para encontrarse.
Tras realizar diligencias de búsqueda y localización de la víctima, el 15 de septiembre de 2022 se encontró el cadáver de la joven –de 23 años– en el sitio denominado Chapués Bajo, del cantón Tulcán. La autopsia médico-legal determinó que la causa de la muerte fue por estrangulación y su cuerpo tenía huellas de violencia.
Durante la audiencia de juzgamiento por el femicidio, el Fiscal del caso presentó pruebas testimoniales, periciales y documentales que demostraron la responsabilidad del procesado en el crimen de Dayana O. La investigación del caso señaló que la muerte se produjo el día de la desaparición de la joven.
Violencia de género
Las pericias psicológicas, de entorno social, la autopsia psicológica y de contexto de género determinaron que existió violencia de género y relaciones de poder. A pesar de que la víctima dependía económicamente del procesado, Jimmy Stalin G. B. no brindó el apoyo emocional y económico a Dayana O. durante su embarazo, causando una afectación en su entorno social.
En su fallo, el Tribunal declaró culpable el delito de femicidio a Jimmy Stalin G. B. Ordenó una multa de 800 salarios básicos unificados y una reparación integral material de 5.000 dólares a favor de la madre de la víctima.
También dispuso tratamiento psicológico para la madre de Dayana O. a través del Programa de Protección de Víctimas y Testigos de la Fiscalía del Carchi. También, que sea parte del Sistema Nacional Para la Prevención y Erradicación de la Violencia de Género.
En este caso, también se encuentra procesado Paúl D., amigo del ahora sentenciado quien –según la investigación del caso– participó en la ejecución del delito.
En el inicio del proceso guardaba prisión preventiva. Sin embargo, por decisión de los jueces de la Sala Penal de la Corte Provincial del Carchi se revocó la medida cautelar. Desde entonces ha permanecido prófugo de la justicia.
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