Fábrica de chifles y papas fritas en Cuenca estaba plagada de insalubridad

Una fábrica de snacks en Cuenca donde se preparaban chifles y papas fritas estaba plagada de irregularidades sanitarias que ponían en riego la salud de los consumidores. Otras dos plantas ya fueron clausuradas.

Técnicos de la Agencia de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) encontraron grasa en pisos y paredes, una capa negra de restos de comida en cocinas y freidoras, así como suciedad en todas las áreas de producción.

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En la inspección realizada este 5 de septiembre identificaron que para la preparación utilizaban aceite saturado y aplicaban colorante para las papas. La materia prima se colocaba en el piso, al igual que el producto terminado.

La infraestructura no era la idónea para fabricar alimentos procesados, ya que las aperturas en techos y puertas se convierten en un riesgo de contaminación y acceso de plagas, informó Arcsa.

Riesgos a la salud

Arcsa informó que las plantas procesadoras de alimentos requieren limpiezas especiales para evitar la acumulación de desechos en áreas y equipos.

En este caso no cumplían con ningún tipo de protocolo, por ello la presencia de desechos y grasa que representa un riesgo a la salud del consumidor.

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Clausura y productos inmovilizados

Ante la evidente falta de higiene los técnicos inmovilizaron 1.361 unidades de productos.

Como medida cautelar clausuraron el establecimiento hasta que el titular cumpla con limpiezas profundas, aplique procedimientos adecuados de almacenamiento de productos, entre otros.

La Ley Orgánica de la Salud sanciona el incumplimiento de los parámetros sanitarios con multas de 10 salarios básicos unificados, por tal razón inicia un proceso administrativo-sancionatorio que determinará la multa y el fin de los productos inmovilizados.