Milei parecía derrotado pero los votantes apoyaron sus reformas económicas, ¿qué viene ahora en Argentina?
El presidente de Argentina, el ultraliberal Javier Milei, tiene por delante dos años para impulsar sus profundas reformas económicas. ¿Por qué tiene apoyo, pese al desgaste y su estilo?

El presidente de Argentina, Javier Milei, celebra los resultados de las elecciones legislativas del 26 de octubre de 2025.
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EFE
Autor:
Redacción Primicias/EFE/AFP
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Quizás solo fue una cuestión de percepción, pero desde afuera parecía que el crédito del presidente de Argentina, Javier Milei, estaba muy mermado. La derrota de su partido, La Libertad Avanza (LLA), en las elecciones para legisladores provinciales de la provincia de Buenos Aires, el 7 de octubre, fue considerada una señal de que Milei estaba desgastado y que su duro discurso libertario se agotó.
El consultor político ecuatoriano Jaime Durán Barba, por ejemplo, aseguró que La Libertad Avanza tendría "una derrota muy importante" en las elecciones del domingo 26 de octubre, tan solo a dos semanas de sufrir ese duro golpe en Buenos Aires. Además, opinó que "la gente" ve "como un mal tipo" al presidente Javier Milei. ¿La magia del político que odia al Estado, canta rock y carga una motosierra se había apagado?
Pero el león no se había convertido en gatito. El 26 de octubre, La Libertad Avanza obtuvo un categórico triunfo en las elecciones nacionales legislativas, con lo que el partido ultraliberal (llamado también de ultradecrecha) mejoró sustancialmente su caudal de votos en medio de una crisis económica y de escándalos políticos que presagiaban una derrota o una victoria muy ajustada.
LLA obtuvo alrededor del 40.6% de los votos a nivel nacional y superó al peronismo (Fuerza Patria), que quedó en segundo lugar con cerca del 31.7%.
Además, el partido de Milei mejoró en 13 puntos su desempeño en las elecciones generales de 2023, un crecimiento inédito para un oficialismo en elecciones de medio término desde el regreso de la democracia (solo superado por un aumento de Mauricio Macri de 7 puntos en 2017).
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Con esto, LLA superó con creces su objetivo de conseguir un tercio de la Cámara de Diputados (86 escaños) para poder blindar sus decisiones y hacer uso del veto presidencial sin ser bloqueado automáticamente por la oposición. LLA sumó 64 nuevas bancas y alcanzó un bloque de 93 diputados (con la mayoría establecida en 129).
LLA también ganó en seis de las ocho provincias que elegían senadores, y pudo aumentar su representación a 20 legisladores y equilibrar fuerzas en una cámara que le era muy hostil.
Esto es clave, porque el aumento de bancas en el Senado dificulta que la oposición reúna los dos tercios necesarios para anular los vetos presidenciales de Milei a las leyes que el Congreso le apruebe y él rechace (como ya ocurrió con leyes de moratoria previsional y aumento de jubilaciones).
Este resultado se produjo pese a los malos augurios, no solo por el estilo confrontacional de Milei en su comunicación. Los índices macroeconómicos, se decía, no eran percibidos por las familias argentinas como una mejora en sus vidas cotidianas. Domar la inflación no parecía bastar.
También le jugaban en contra algunos escándalos en su entorno de confianza y que el peronismo se mostraba unido para enfrentarse a Milei. Pero el libertario pudo sobreponerse y tuvo éxito, y la amplia votación recibida es interpretada como apoyoa sus reformas, lo que revierte la sensación de parálisis política que había marcado la primera parte de su mandato.
Falta más consenso
Pese a todo, Milei necesita reunir más apoyo porque LLA no obtuvo la mayoría absoluta. Por eso, el 29 de octubre se reunió con la mayoría de los gobernadores de las provincias para abrir una nueva etapa de diálogo y buscar apoyo para las reformas económicas.
De cara a los dos años de mandato que le quedan por delante, y tras haber logrado imponer en la primera mitad de su Gobierno varias medidas orientadas a la desregulación económica, Milei pretende impulsar lo que ha denominado "reformas de segunda generación".
Se trata de cambios profundos en las leyes laborales y en el régimen tributario, reformas que difícilmente podría haber sacado adelante en los dos primeros años de gestión dada la muy minoritaria posición de La Libertad Avanza en las dos cámaras del Congreso.
Esa situación será diferente a partir del 10 de diciembre próximo, cuando el Parlamento cambie parcialmente su composición a partir de los resultados de la elección legislativa.
Fuera de su alianza con Propuesta Republicana (Pro), la fuerza conservadora liderada por el expresidente Mauricio Macri (2015-2019), Milei ha tenido en sus dos primeros años de gestión una relación problemática con la oposición, tanto en el Parlamento como con los gobernadores.
A principios de este mes, fue el propio Fondo Monetario Internacional (FMI) el que marcó la necesidad de "generar un amplio apoyo político" en Argentina "para asegurar la implementación de la ambiciosa agenda de reformas y para fortalecer la confianza".
El paquete de reformas forma parte del programa de facilidades extendidas que Argentina firmó en abril pasado con el FMI.
También diversas entidades empresariales han reclamado en los últimos días que se construyan los consensos necesarios para sacar adelante las reformas.
Las reformas que se vienen
Luego de este triunfo, estas serán las discusiones que se producirán en Argentina por las reformas que impulsa Milei:
Reforma laboral:
- Milei buscará avanzar con una modernización laboral (flexibilización de la legislación, simplificación de impuestos al trabajo, etc.), que fue uno de los puntos más controvertidos del Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) original. El nuevo mapa legislativo reduce la capacidad de bloqueo de los sindicatos y la oposición.
Reforma Tributaria:
- Se espera el avance de una simplificación del sistema tributario y la posible restitución (parcial o modificada) del impuesto a las Ganancias (impuesto sobre los salarios), un tema clave para la coparticipación con las provincias.
Privatizaciones:
- Milei tendrá más margen para avanzar con su plan de privatización de empresas estatales que no se pudo concretar en la primera versión de la Ley Bases.
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