La banda inglesa se encuentra trabajando en su tercer disco en este momento. Su obra es un terreno de profundización y ataque a conceptos sobre lo que implica ser hombre en una sociedad contemporánea. No tienen miedo en declararse feministas.
En pleno set, durante el festival Glastonbury de este 2019, Joe Talbot de IDLES notó el pogo (forma de baile) entre el público, a medida que avanzaban las canciones.
En algún momento, antes de empezar otro tema, dijo: "Hay un círculo formándose (en referencia a lo que pasaba con la gente) (...) si no hay mujeres en el círculo, pues no es un círculo, es un falo".
Y abajo, entre el público, los gritos y aplausos.
IDLES es una banda que detrás de la dureza de su imagen y del impresionante caos que pueden ser sus shows -gracias a ese extraño guitarrista llamado Mark Bowen, que no para de moverse en todo el escenario- esconde una ética clara y contundente.
IDLES en todo su esplendor: Joe Talbot, Lee Kiernan, Mark Bowen, Jon Beavis y Adam Devonshire. IsMorbo.Com / foto de Ebru Yildiz
Solo en su canción Mother, de su primer álbum, Brutalism, es ya una declaración de principios:
Mi madre trabajó 15 horas, cinco días a la semana
Mi madre trabajó 16 horas, seis días a la semana
Mi madre trabajó 17 horas, siete días a la semana
La mejor manera de asustar a un Tory es leer y volverse rico
Como crítica al sistema económico y social, enfocado en lo patriarcal, la canción funciona de manera directa. "Tory" es como se conoce a los miembros del partido conservador británico.
Pero ellos van más allá. Extrapolan toda esa estructura opresiva a la relación con las mujeres:
La violencia sexual no empieza y termina con la violación
empieza en nuestros libros y detrás de las puertas de nuestros colegios
Los hombres tienen miedo de que las mujeres se rían en su cara
Mientras que las mujeres tienen miedo de que los hombres tomen su vida
Mother es un tema poderoso, que revela al grupo en todo su esplendor.
Este es uno de los 19 temas que forman parte de A Beautiful Thing: IDLES live at Le Bataclan, el disco doble en vivo que la banda lanzó hace un par de semanas.
El disco es el registro de lo que fue el show que realizaron en Le Bataclan el 3 de diciembre de 2018, como cierre de la gira que realizaron para promocionar su segundo disco, Joy as an act of resistance.
Un recorrido completo por su corta discografía (en este momento IDLES está mezclando su tercer álbum) que permite escuchar la fuerza y firmeza de una banda que tiene en sus posturas, (abiertamente confrontativo Joe Talbot) una contundencia que no minimiza la música.
En realidad el sonido y el discurso van de la mano. El baterista Jon Beavis y el bajista Adam Devonshire son una máquina rítmica que toda agrupación quisiera tener.
Mientras que Bowen y Lee Kiernan, en las guitarras, ofrecen armonías que recuerdan a una mezcla de lo que Thurston Moore y Kurt Cobain solían hacer hace más de 20 años.
Entonces a la espera de una nueva producción en estudio -de la que ya han presentado sencillos como Mercedes Marxist y I Dream Guillotine.
Este disco es una buena razón para entrar en la dinámica de un grupo que tiene en Talbot, -una especie de Henry Rollins inglés, tatuado y que puede vestir sacos rosados- un vocero imponente.
Son otros tiempos y el rock puede y debe ser otro para mantenerse. Con conciencia.
Puede escuchar el disco entero aquí:
Otras recomendaciones:
Como lo vio en televisión
'Ketamine', de Princess Goes to Butterfly Museum
Princess Goes to Butterfly Museum, 2019
Una trío que tiene a Michael C. Hall (así es, Dexter canta), a Peter Yanowitz (The Wallflowers) y a Mark Katz-Bohen (Blondie), con un nombre raro y largo y un primer sencillo que desde el minimalismo, resulta perfecto.
Hall es un gran cantante, capaz de llevar adelante una métrica casi imposible, y de suavizar una canción en la que el carácter hipnótico es el que manda. El trío canaliza al Bowie de sus últimos discos en esta canción que nunca explota. Su poder es la contención, sin duda.
Más vida después de la boyband
'Fine Line', de Harry Styles
Erskine Records, 2019
Un producto que funciona y que es tratado como tal por el propio cantante (siete productores asociados, así como una galería similar de compositores), en su segundo álbum solista, Styles no arriesga, va sobre el mismo camino: un pop digerible y armado de acuerdo a las recetas.
La novedad es mínima y quizás todo sea porque las canciones están al servicio de la figura del cantante y su tono de voz fresco. Pese a no ofrecer nada que lo vuelva un trabajo superior, musicalmente hablando, se deja escuchar.
Girl pop power
'Miss Universe', de Nilüfer Yanya
ATO Records, 2019
A diferencia de lo que presenta Harry Styles, su compatriota de origen turco Nilüfer Yanya hace un disco donde hay pop y riesgo. Mucho riesgo, en realidad.
Yanya es capa de ofrecer distintos timbres de voz, que le dan diversos colores a los temas de este, su primer álbum. Hay algo instintivo en las canciones de este disco, lo que hace que todo se sienta en su lugar, a pesar de los cambios en compases y las sorpresas sonoras que ofrece.
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