Los equipos que permitían la proyección de la pieza "Espiral de la memoria", en el Museo Nacional (Muna), fueron retirados el viernes para ser usados en una muestra de la Presidencia de la República.
La tarde del viernes 14 de febrero de 2020 empezó a circular por redes sociales una fotografía de personas, subidos en una escalera, desconectando los proyectores que formaban parte de la video instalación Espiral de la memoria, del artista Fabiano Cueva.
Esta pieza era la primera experiencia con la que se topaba el visitante del Museo Nacional (Muna).
Otra imagen también se viralizó: los seis proyectores en el piso, marcando el final de un obra.
Junto a las fotos varias voces acusaban a la dirección del Museo y al Ministerio de Cultura y Patrimonio de querer desmantelar el Muna o de entregar a Presidencia los equipos. Esto último sería confirmado por el Ministerio de Cultura a través de un comunicado, el domingo 16 de febrero.
Una perspectiva de esta situación
De entrada, la idea de que se puedan sacar equipos de un museo (uno como el Museo Nacional) para usarlos en otro lado, no deja de sonar extraña. Sobre todo, de la forma que se dio en este caso.
Y, especialmente, si esto significa dejar sin piso la obra con la que, en la práctica, se iniciaba la experiencia de visita del Museo.
Una obra que, de acuerdo con Ivette Celi, ex directora ejecutiva del Museo, englobaba el sentido de lo que se buscaba hacer con el espacio -que se reinauguró en mayo de 2018, luego de estar cerrado por casi tres años-.
Además, en el siguiente audio, Celi explica la importancia y características del uso estos equipos que, de acuerdo a ella, tuvieron un costo cercano a los USD 250.000.
Espiral de la memoria era un video instalación en 360 grados que, tal como lo ha asegurado Fabiano Cueva, intentaba un debate sobre los archivos, sus materiales y sus potencialidades. Sin embargo, "nadie comentó nunca" sobre lo propuesto en la obra, como aseguró su creador en un post en Facebook.
Fue en este texto en su cuenta en esta red social que Cueva ha escrito sobre lo que ha significado para él este "desmantelamiento" que, desde su punto de vista, dice mucho sobre el estado de la cultura en el país.
Ivette Celi, coincide con Cueva alrededor de los "gestos fundacionales" en lo cultural y critica que el Ministerio se sienta con autoridad sobre las obras y equipos del Museo, ya que para ella, esta es una institución autónoma.
Desde el Muna la situación es más sencilla de explicar
Patricia Von Buchwald es la actual directora ejecutiva del Museo Nacional. Desde su posición, lo sucedido no debe verse de una manera apocalíptica. En realidad, dice, se podría decir que existe una dinámica al interior del Muna de colaboración constante con otros espacios para mostrar los bienes que son parte de su reserva.
Y también una política de constante renovación de salas, en la que estaría incluida la situación con Espiral de la memoria y sus equipos.
En entrevista con PRIMICIAS, Von Buchwald dejó en claro esta y otras discrepancias que tiene con la información que se ha manejado sobre este hecho que, oficialmente, se explica con sencillez.
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Perspectivas internas
¿Qué criterios primaron para remover "Espiral de la memoria"?
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¿Qué pasa con los proyectores?
¿Cuál es la situación de estos equipos, desde el Muna?
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Decisiones ante la reserva que se tiene
Ahora ¿cuál es la propuesta del Muna sobre las exposiciones y muestras?
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Política de manejo de bienes
¿No es la primera vez que el Muna entrega su obra a otros espacios?
La muestra en la que se usarán estos equipos -así como bienes del Muna- se llama Alma, tradición y vida: fiestas populares en el Ecuador y se inaugura este miércoles 19 de febrero, a las 13:00. Tendrá un carácter temporal y ocupará una de las siete salas del Museo de la Presidencia.
La inauguración contará con la participación del presidente Lenin Moreno y de la primera dama, Rocío González de Moreno.
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