Santiago Páez y las razones detrás de sus zombis en Quito

Pareciera que Santiago Páez tiene una facilidad para escribir. O al menos una para definir la historia que quiere contar y cómo lo quiere hacer.

En estos días en los que hay que permanecer en casa, la escritura sigue. Los proyectos continúan.

Hace una semana debió presentar su última novela publicada, Los murmurantes (Cactus Pink, 2020), pero las prohibiciones de eventos masivos -bueno, un lanzamiento de libro no es precisamente masivo, pero la idea se entiende- obligó a que se cancele el evento.

Sin embargo, la novela está ahí.

Y de forma circunstancial, en este momento donde hay temor a una tragedia, la literatura sirve para enfocar la dirección y hablar sobre lo que pasa luego de un apocalipsis, en que parte de la humanidad se ha convertido en zombi.

Para Páez, la literatura es terreno de observación, más no de premonición, como dice en esta entrevista realizada vís Skype.

En ese terreno de los muertos vivientes

Los murmurantes es una novela particular dentro del imaginario popular sobre los zombis. Sí, son criaturas que buscan alimentarse de carne humana, pero son algo más.

Repiten versos constantemente y son amenaza para pequeños feudos de tendencia religiosa, en los que está dividida Quito, luego de la catástrofe.

Es como si Santiago Páez hiciera una lectura de la época en la que vive a través de una ficción sobre el futuro, cuando los humanos deben defenderse de los zombis -o convivir con ellos, como se lo quiera ver-.

En charla con PRIMICIAS, Páez habló sobre la génesis de esta historia y sobre cómo creó a estos zombis únicos, quiteños y que murmuran poesía.