Este programa, que se puede ver por Netflix, tiene versiones de Estados Unidos y de Brasil. Pero, la hecha con participantes franceses es superior.
Son 12 personas que entran a un edificio de departamentos y pierden conexión con el mundo exterior. No tienen sus teléfonos, solo pueden estar en sus espacios personales y salir a otros ambientes en el mismo edificio.
Pero, nunca verse, nunca toparse, no estar cara a cara ante los otros.
Solo se comunican entre ellos a través de una red social interna. Y sí, se llama The Circle.
No tipean nada, solo dictan a las pantallas sus palabras y así interactúan, a través de chats colectivos, privados, juegos y definiendo quiénes han sido los más populares a diario.
Casi siempre, los dos que están arriba son los que pueden bloquear a otro jugador.
The Circle es un reality show / concurso de tv que nace de una franquicia de la televisión británica. Ahora se pueden ver por Netflix, al menos, tres de sus variantes: una de Estados Unidos, otra de Brasil y otra de Francia.
Esta última es la mejor de todas. La más divertida, la que sorprende más y que la que presenta mejores jugadores.
El éxito del programa es que mientras en el interior del edificio alguien buscar quedarse con el premio mayor -que varía de 100.000 euros a USD 100.000-, los espectadores ven las jugadas, los planes, las estrategias y las alianzas de los jugadores. Se ve el proceso y las consecuencias.
Se trata de una partida de ajedrez, sin duda. Pero, una muy divertida.
La experiencia francesa
Los concursantes Romain Ben, Lou Baudry y "Jo" Guérin. Netflix
Lo que hace interesante la versión francesa es que, a diferencia de lo que pasa con el programa de Brasil y Estados Unidos, los participantes van a jugar y van con un plan.
Se equivocan y aciertan y ajustan sus jugadas en función de lo que intuyen. Ocultan su identidad -un hombre se hace pasar por su novia y usa sus fotos para sostener el engaño-, mienten para poner a alguien en contra de otro, son influenciables o influencian a los demás.
The Circle France es casi como un pequeño laboratorio de lo que son las redes sociales -sobre todo Facebook- en todo el mundo. Y el montaje de los capítulos -así como la presencia de un narrador- se prestan para la burla de cada decisión de los jugadores.
Sí, es muy entretenido porque no se toma a sí mismo tan en serio.
En época de pandemia, y de aislamiento, The Circle France es una buena forma de entender cómo funciona la interacción social a través de la tecnología. Porque lo que pasa con ellos, que están en un concurso, es lo que pasa con mucha gente en el mundo, ahora.
Porque las circunstancias son así.
Y ellos juegan en línea, tienen citas en línea, se envían cosas que consiguen en línea, hacen fiestas en línea…
Pero la misma persona se mueve en dos espacios simultáneos: el de su vida encerrado -que el espectador puede ver- y el que expone frente a los demás, incluso con la gente de confianza.
Es como si un programa de tv estuviera dando lecciones y aclarando que, para sobrevivir en redes, lo importante es tener una estrategia y listo.
Gary Jarny y Éléa, otros dos de los concursantes del reality. Netflix
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