Según el Banco Mundial, se prevé una reducción de la actividad económica en los países de origen de las remesas, como es Estados Unidos.
Los flujos de remesas hacia América Latina y el Caribe, que alcanzaron USD 145.000 millones en 2022, tendrán un crecimiento de 3,3% en 2023, según el Banco Mundial.
"Sin embargo, considerando que las perspectivas están estrechamente vinculadas a lo que ocurra en la economía de Estados Unidos, que se está desacelerando, los riesgos se inclinan a la baja", dice la última Reseña sobre migración y desarrollo, del Banco Mundial.
De hecho, el alza estimada para este año representa una desaceleración con relación a 2022, cuando las remesas que se enviaron a América Latina y el Caribe aumentaron 11,3%, con ayuda de la solidez del mercado laboral estadounidense.
Costo de envío sube
Por otro lado, el costo de enviar USD 200 a la región ascendió, en promedio, al 5,8% en el cuarto trimestre de 2022, en comparación con el 5,6% de igual período del año anterior.
De manera general, el Banco Mundial calcula que los flujos de remesas registrados oficialmente hacia países de ingreso bajo y medio en todo el mundo crecerán 1,4% en 2023, hasta alcanzar los USD 656.000 millones.
Según el informe, publicado el 13 de junio, se prevé una reducción de la actividad económica en los países de origen de las remesas, lo que limitará el empleo y los aumentos de salarios de los migrantes.
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