La contratista, que rehabilitó siete tramos del ferrocarril, no repuso 175.000 durmientes dañados, lo que generó pérdidas de USD 10,5 millones, según la Contraloría.
Contraloría realizó un examen especial a los contratos suscritos para el ferrocarril del Ecuador entre 2013 y 2018.
En este informe determinó responsabilidad civil por USD 10, 5 millones para la contratista a cargo de la provisión de durmientes para siete tramos de las vías del tren.
Desde 2013 se identificaron daños en estas piezas que son parte de las vías férreas, conocidas como durmientes.
Contraloría detalló que la empresa a cargo incumplió la garantía técnica en la contratación de los 175.000 durmientes de madera. Se trata de piezas instaladas en vías del tren entre 2012 y 2013.
El examen de Contraloría informó que las piezas tenían fisuras, hongos, termitas y un avanzado estado de descomposición.
Debido a estos daños, los durmientes tuvieron que ser reemplazados en su totalidad por encontrarse en proceso de pudrición, pese a que tenían una vida útil de 20 años.
Ferrocarriles del Ecuador también perdió ingresos, pues tuvo que mantener cerradas las rutas Alausí-Palmira, Huigra-Bucay y Bucay-San Antonio, debido al mal estado de su infraestructura.
Además, la empresa pública a cargo del ferrocarril tuvo que realizar nuevas contrataciones para reemplazar los durmientes dañados.
Según Contraloría, la firma proveedora no tenía stock mínimo de durmientes para reponer las piezas dañadas.
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