Ya en febrero de 2017 hubo un derrame de 20 barriles de petróleo que llegó hasta la playa Las Palmas, en la provincia de Esmeraldas.
El derrame de petróleo ocurrido el 19 de julio de 2023 que llegó hasta la playa Las Palmas, en la provincia de Esmeraldas, es el segundo que enfrenta esta zona turística en seis años.
El primer incidente en esta zona ocurrió el 26 de febrero de 2017, cuando hubo un derrame de 20 barriles de petróleo en el Terminal Marítimo de Balao, a cargo de la petrolera estatal Petroecuador. El incidente ocurrió por un daño en una válvula.
El petróleo llegó hasta el mar y formó una mancha en el mar que recorrió tres kilómetros por la costa de Esmeraldas en Ecuador e incluso el sur de Colombia.
Pero el derrame ocurrido esta semana tuvo un mayor impacto, pues Petroecuador calcula que se vertieron 1.200 barriles luego de que se desbordara un tanque de almacenamiento de petróleo.
Un desastre ambiental
La mancha de petróleo recorrió cuatro kilómetros por las costas de Esmeraldas y llegó a la playa Las Palmas.
Los biólogos alertan de un desastre ambiental, no solo por el volumen derramado, sino por las implicaciones que tendrá en el ecosistema marino y costero.
Petroecuador informó el 20 de julio de 2023 que el vertido fue controlado y que intensifica tareas de limpieza. Tras los trabajos, la petrolera estatal ha logrado recuperar el 60% del petróleo vertido en el mar y el 90% del fluido en tierra.
¿Qué daños causa el derrame en el mar?
El impacto inmediato que causa un derrame de petróleo en el mar es que crea una película sobre la superficie marina que impide la entrada de la luz en el agua, explica Carolina Bernal, catedrática de Geología Ambiental de la Universidad Politécnica Nacional.
Dentro del ecosistema marino hay diferentes especies, como es el caso de las algas, que necesitan la llegada de la luz para poder realizar la fotosíntesis. Si esto no ocurre, muchas de ellas pueden morir, advierte Bernal.
A esta situación se añade los efectos catastróficos que tendrá el vertido de petróleo en la cadena alimentaria de las especies marinas.
Un vertido de petróleo puede llevar incluso a la muerte de muchos organismos del ecosistema marino, dice el consultor ambiental y catedrático de la Universidad Técnica Luis Vargas Torres de Esmeraldas, Omar Montaño.
Más cerca a la costa, más riesgo
Uno de los problemas es que el derrame estuvo cerca a la costa, lo que termina afectando a más especies y ecosistemas mucho más productivos que en alta mar. "El daño ambiental es enorme", dice Montaño.
Por eso, el mayor esfuerzo en las tareas de contención en un derrame está en evitar que el petróleo llegue al mar, lo que no pudo evitar Petroecuador en Esmeraldas.
"Cuando el petróleo llega a los cuerpos de agua, como ha ocurrido en el caso de Las Palmas, la contaminación es casi imparable. Habrá afectación no solo en fauna marina, sino en aves", añade Bernal.
"Es una afectación muy grave a todo el ecosistema".
Carolina Bernal
Y, Bernal añade que las tareas de limpieza serán costosas y tomarán tiempo. Petroecuador aún no ha cuantificado el costo del derrame.
Por todo esto, Alex Estupiñán, comisario Provincial de Ambiente de la Prefectura de Esmeraldas, advirtió que presentará una denuncia para Petroecuador por presunto delito contra el agua.
Los derrames
El derrame de petróleo en las Costas de Esmeraldas es el incidente más importante registrado por Petroecuador desde abril de 2020.
En ese entonces, la erosión del río Coca, un extraño fenómeno que provoca el socavamiento de sus márgenes, rompió el Sistema de Oleoducto Ecuatoriano (SOTE).
Ese sistema de transporte ha registrado 73 derrames desde 1972, cuando empezó su operación.
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