Aunque Ecuador ha sido comúnmente visto como un país que depende del sector primario, la realidad es que los servicios son el sector que más aporta al Producto Interno Bruto (PIB).
En 2018 el sector terciario o también conocido como de servicios fue el que más pesó en la economía nacional. En total su valor agregado bruto (VAB) representó el 65,60% del PIB de Ecuador, según cifras del Banco Central (BCE).
El sector de servicios incluye: comercio, construcción, salud, educación, transporte, suministro de electricidad y agua. Además de correo y comunicación, actividades profesionales, administración pública, alojamiento y comida, actividades financieras y otros.
El VAB es el valor del conjunto de bienes y servicios que se producen en un país durante un periodo de tiempo, descontando los impuestos indirectos y los consumos intermedios.
En economía este valor es empleado porque "permite saber lo que cada actividad aporta", explica Gabriela Córdova, economista y catedrática de la Universidad de Las Américas (UDLA).
Los otros dos sectores, primario (materias primas) y secundario (producción), representaron el 18,74% y de 12,46% la economía, respectivamente.
En 2019 la tendencia se mantiene. Durante los seis primeros meses del año los servicios han representado el 65,41% del PIB.
La importancia que tiene el sector terciario en la economía del país también se evidencia en que el 68% de los puestos de trabajo se genera en las empresas que prestan servicios, según la Superintendencia de Compañías.
Educación, importante para el PIB
En 2018 el comercio, la construcción, la salud, la educación y el transporte fueron las actividades de servicios más representativas. Solo la enseñanza y los servicios sociales y de salud significaron el 9,4% del PIB ese año, que equivale a USD 6.485 millones.
Esta actividad fue la tercera que más aportó a la economía en 2018, solo por debajo de la manufactura y el comercio, que representaron el 12,07% y el 10,84%, respectivamente, según datos del BCE.
*Otros sectores incluye actividades que representan cada una menos del 5% del PIB, estas son: actividades inmobiliarias y Entretenimiento, recreación y otras actividades de servicios, refinación de petróleo, acuicultura y pesca, suministros de electricidad y agua, alojamiento y servicios de comida, correo y comunicaciones, actividades financieras y servicio doméstico.
Aunque la economía se ha mantenido en una tendencia similar en los últimos años, hay sectores que han tenido ligeras variaciones.
El petróleo y la minería, siguen estando entre los bienes más importantes para la economía ecuatoriana, pero han perdido peso.
En 2014 estas dos actividades aportaron el 10,27% al PIB, mientras que en 2018 su peso disminuyó en casi un punto porcentual, hasta el 9,36%.
En dólares esto significa que en 2018 la explotación de petróleo y minas alcanzó los USD 6.462 millones, mientras que en 2014 llegó a USD 6.889 millones.
Lo mismo ocurre con la construcción, que apenas creció 0,6% en 2018 y registró caídas anuales de 5,8% y 4,4% en 2016 y 2017, respectivamente.
En 2019 según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) el PIB ecuatoriano no crecerá ni caerá. El escenario para 2020 es diferente, se espera que el país crezca en 0,4%, para lograr esto algunas actividades, como las petroleras y de construcción, deben recuperarse.
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