Regresan los amores juveniles que no tienen censura. Charlie y Nick deben amarse más allá de sus dudas y se viene una grave revelación que puede separarlos.
La segunda temporada de la serie juvenil 'Heartstopper' trae desde un beso prohibido hasta rebeldía en altas dosis.
Esta serie es fruto de la adaptación del cómic de Alice Oseman y tiene una particularidad: explora las relaciones LGTBIQ+ sin censura y con una visión liberal, lo que ha permitido que muchos jóvenes se sientan cómodos y ante todo, respetados.
Un amor diferente
En esta segunda temporada, Charlie Spring (Joe Locke) y Nick Nelson (Kit Connor), amigos en la escuela, han madurado lo suficiente como para comprender que el amor debe enfrentar varios retos para consolidarse.
El argumento de 'Heartstopper' pone a Nick ante una poderosa duda: al parecer sí le gustan las chicas, pero también se siente atraído por los chicos.
Esta ambivalencia provocará, además de enredos y confusiones, una fuerte dosis de celos; y por primera vez, Charlie se enfrentará a un vacío existencial muy doloroso.
De golpe, la Escuela de Gramática Truham se convierte en un peligroso laboratorio donde estallan emociones sin control y nadie podrá librarse de salir lastimado.
"No es esencial entender al 100% tus emociones. No es necesario tener todo bajo control. Solo es válido sentir".
Nick a su amiga Elle.
Los tuiteros están colapsados
Los usuarios de Twitter se enteraron del estreno y empezaron a disparar una batería de mensajes de celebración por la segunda temporada de 'Heartstopper', considerada una producción sincera con los tiempos que corren y que no tapa nada ni deja de lado la libertad de amar y sentir sin miedos.
La tuitera @SK_yex09 nos demuestra que en el amor, el miedo puede romper la magia:
A pesar de que la polémica ha girado en torno a esta serie, Netflix le pone el pecho a las balas con la segunda temporada.
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