Hace cinco años, la Feria Internacional del Libro de Bogotá colapsó. Las largas filas no fueron culpa de Vargas Llosa o Annie Ernaux, sino la literatura de youtubers.
Esta nota está basada en el artículo, 'Literatura de youtubers', de Juan Camilo Rincón publicado en la revista Mundo Diners.
Contrario a lo que podría creerse, la popularidad en el mundo digital puede trasladarse a libros. De hecho, muchos de estos ejemplares se venden mejor que las obras de grandes autores.
Ese es el caso del youtuber Germán Garmendia, quien necesitó oxígeno extra y una breve pausa luego de firmar libros durante 12 horas en la Feria del Libro de Bogotá. Después de recuperarse siguió atendiendo a los miles de lectores que desde muy temprano esperaban para verlo.
Algo parecido sucedió en otras ferias latinoamericanas donde los seguidores desbordaron la capacidad logística. ¿Fans o lectores?
“No me considero un gurú ni un sabio, pero aquí te hablo de las cosas en las que he tenido experiencia en la vida”
Germán Garmendia, youtuber chileno.
La frase de Garmendia está en la contraportada del libro '#Chupaelperro', que vendió 43.000 copias hasta 2017. El historial de este youtuber incluye la novela 'Di hola'.
Cerrar el círculo
Para el analista Néstor David Polo existe la sensación de que un formato contiene solamente una parte del relato, pero está incompleto si no se va por el siguiente. Por ejemplo, un libro o una novela gráfica.
Además, los youtubers invitan a ser parte de una comunidad y el libro es una pieza fundamental para generar pertenencia.
Por otro lado, los estudios de mercadeo de las editoriales demuestran que tener millones de seguidores pasivos no siempre es garantía de ventas. Pero sí lo son los 'fans' activos que ansían entrar en esos mundos-marca que aparecen en el digital.
Los pioneros
Los youtubers que surgieron entre 2009 y 2016 incursionaron en el mundo editorial con sus propias publicaciones. En 2009, YouTube empezó a pagar a los creadores de contenido en español que tenían más vistas. Desde entonces, cada canal se abrió a otros formatos para incrementar su alcance.
Ese fue el caso del periodista y escritor colombiano Daniel Samper Ospina, quien se preguntó cómo podía seguir haciendo periodismo en el siglo XXI. Entonces empezó a generar videos donde se burlaba de él mismo, “un youtuber de 40 años”.
Como consecuencia, su canal '#HolaSoyDanny' llegó a 881.000 suscriptores y a estas cifras se suma '#Hola, soy Danny. El patético libro de un escritor que se convirtió en youtuber para vender más'.
Lo último