La décima película de 'Rápidos y furiosos' llega a los cines de Ecuador. Como es habitual, está cargada de autos, persecuciones y de desafíos a la Ley de la gravedad.
'Rápidos y furiosos' es uno de los placeres culposos del cine del siglo XXI. Desde el estreno de la primera película en 2001, la saga ha crecido en seguidores, cautivos de estas aventuras a bordo de autos maravillosos, que hacen malabares imposibles.
Ahora, con el estreno de la décima parte, la saga comienza a despedirse de su público y es inevitable percibir la nostalgia de la nueva historia.
'Rápidos y furiosos X' es la primera de una trilogía que clausurará las carreras al volante de Dominic 'Dom' Toretto, interpretado por Vin Diesel, y su familia de atracadores de buen corazón.
Esta primera parte tiene todos los ingredientes que esperan los fanáticos de 'Rápidos y furiosos', y que se enumeran a continuación:
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Los autos
El alma de estas películas está en los automóviles, preparados en la ficción por los personajes para imponerse en las carreras.
Pero esos vehículos también están modificados para soportar el ajetreo que implica, por ejemplo, lanzarse desde un avión militar a la carretera y seguir como si nada.
La estrella de 'Rápidos y furiosos X' es, por supuesto, el Dodge Charger R/T de 1970 que maneja Toretto.
También desfilan Impalas, Nissan y Porches. Pero el conocedor podrá apreciar el precioso Alfa Romeo 2000 G T Veloce de 1971, conducido por Han Seoul-Oh. ¡Cómo es posible que se atrevan siquiera a rasparle la pintura!
El Dodge Charger RT 1970 de la película 'Rápidos y furiosos X'. -
Las persecuciones
La película consiste en una monumental gincana por el mundo, con carreras y persecuciones. Y, como siempre, queda atrás una estela de explosiones, autos aplastados y escenarios devastados.
En esta ocasión, la acción automovilística pasa por las estrechas calles de Roma, las avenidas de Río de Janeiro y las carreteras polvorientas de Portugal. Para ponerle más picante al reto, los pilotos deberán luchar contra helicópteros.
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La física no existe
Poco a poco, las películas de 'Rápidos y furiosos' han ido calcando las proezas de los superhéroes.
Por eso, los guiones han permitido absurdos desde el punto de vista de la física. En esta décima película, un auto puede correr por una represa hidroeléctrica con inclinación de 90 grados y sus ocupantes salen ilesos.
La escena icónica,la que todos ya comentan, es la de Toretto aguantando las balas de grueso calibre con una puerta de auto como escudo, al estilo del Capitán América. Bueno, esa es la gracia de 'Rápidos y furiosos', donde el guion sobrepasa todo entendimiento.
Los actores Vin Diesel y Daniela Melchior, en una escena de 'Rápidos y furiosos X'. -
El villano, al estilo Guasón
El actor Jason Momoa construye un villano que recuerda mucho al Guasón, el rival de Batman.
Dante es un personaje que mezcla crueldad con un derroche interminable de payasadas.
Pero, en realidad, siempre está un paso adelante de Toretto y sus amigos. Sí, tal como lo hace el Guasón en los cómics.
Jason Momoa, en una escena de 'Rápidos y furiosos X'. -
Regresan muchos personajes
Además de los autos y la acción, la película tiene como atractivo para los fanáticos el regreso de muchos personajes de anteriores entregas. Es un desfile de celebridades que arranca exclamaciones de asombro.
Incluso en la escena post-créditos, aparece brevemente un personaje que todos querían ver y que será clave para la segunda parte.
¿Y los que no saben nada?
Por todo lo anterior, es mejor haber visto algo previo de 'Rápidos y furiosos' para disfrutar a plenitud de esta décima entrega. Para el recién enterado, es obligatorio haber revisado 'Rápidos y furiosos 5' (2011) y las dos últimas películas, para captar gran parte del sentido de lo que pasa ahora.
Pero, si el espectador solo desea ver una película de acción y disfrutar de los autos, puede entrar a la función y dejarse llevar. Después de todo, Toretto está al volante.
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