'Spider-Man: Across the Spider-Verse' se estrenó en las salas de Ecuador. Se trata de la continuación de la película de 2018, pero con más audacia en su propuesta visual.
La nueva película de su buen vecino, el amigable Hombre Araña, es un rotundo triunfo de la animación. Valió la pena esperar cinco largos y pandémicos años para disfrutar de 'Spider-Man: Across the Spider-Verse', una secuela que derrocha técnica, audacia y mucho corazón.
Recordemos que la primera película, 'Spider-Man: Into the Spider-Verse' (2018), fue un suceso en muchos ámbitos. Para empezar, redefinió el cine de animación al punto que Sony, hasta entonces un actor secundario en ese género, provocó que las propuestas de Disney, Pixar y DreamWorks parecieran anticuadas.
Luego, ganó el Oscar a la mejor película de animación, la primera obra de superhéroes que lo lograba, además de que insertaba masivamente el tema de los llamados 'multiversos'. Finalmente, en lo financiero, fue un fenómeno arrollador: recaudó USD 384 millones, con un presupuesto de USD 90 millones.
La segunda parte tardó cinco años en desarrollarse. La demora fue culpa de la pandemia, de alguna manera. Pero también fue porque Sony decidió elevar la apuesta y, para eso, se necesitaba tiempo y espacio.
Escena de 'Spider-Man: Across the Spider-Verse'. Sony
Hoy, el cine de superhéroes está en crisis y los 'multiversos' ya no son tan llamativos de tanto que se han usado en otras películas. Así que era inevitable, si la idea era seguir en la vanguardia y sorprender, pensarlo muy bien.
El resultado ha sido tan alucinante, que se filmaron dos películas. 'Spider-Man: Across the Spider-Verse' es la primera. Ya se la puede considerar como otra obra maestra, no solo del Hombre Araña, sino de la animación en sí.
A continuación, se enumeran otras cinco razones para correr al cine a disfrutarla en pantalla grande y con la bolsa de canguil más grande del bar snack.
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Respeto a Spider-Man
La película redefine al personaje, el más querido de Marvel. Pero lo hace con máximo respeto a las grandes historias del Hombre Araña que se han disfrutado en cómics y películas. No hay rupturas con el pasado, sino que se enfoca en construir algo nuevo con la vieja premisa de la responsabilidad (y la maldición) que acarrean los poderes.
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Amplio fan-service
Los guiños y referencias a Marvel abundan en esta película, y también a la cultura pop. ¡Incluso sale el famoso meme de los Hombres Araña culpándose! Pero esos ingeniosos detalles están al servicio de la historia y no al revés. Eso agradará a los acérrimos seguidores pero al mismo tiempo no distraerá al espectador estándar. La historia es lo más importante.
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Más que dibujos animados
La película muestra diferentes estilos de animación, en una combinación frenética que puede marear a los que no estén familiarizados con propuestas tan audaces. Pero estos cambios de paletas y formas están atados al ritmo de la historia y los temas que la trama desarrolla. Sí, faltan ojos para verlo todo.
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Temas importantes
La película no pone al superhéroe como protagonista, sino a las personas. Por eso, logra plantear cuestiones sobre el dolor de la pérdida, el amor no correspondido, las primeras decepciones e incluso la posición social y el temor al fracaso. Y todo esto, sazonado con esa imán de tragedias que siempre ha sido Spider-Man.
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Personajes entrañables
Casi todos tienen su gracia, pero quizás el villano estelar, La Mancha, merece las palmas. Es extraño, original y divertido, pero vengativo como ninguno. Entre todos los Hombres-Araña que desfilan, Spider-Punk es lo máximo y Spider-Man 2099 es enigmático. Los protagonistas son Miles Morales y Gwen Stacey, sometidos a una tensión romántica que ni la telaraña de Peter Parker logra sostener.
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