La película 'Pobres criaturas' está de estreno en Ecuador. Recrea el mito de Frankenstein con una Emma Stone que no teme abordar escenas de sexo.
Para unos, es una obra genial y estimulante, y deben darle el premio Oscar, ¡pero ya! Para otros, no es más que un llamativo envoltorio sin mayor contenido, interesante pero algo vacío. En todo caso, 'Pobres criaturas', la película protagonizada por Emma Stone y que está de estreno en Ecuador, no deja indiferente al público y ha logrado cautivar a la mayoría de los críticos.
'Pobres criaturas', también conocida como 'Poor Things', es una película incómoda, y no solo por las escenas de sexo, que son muchas. Cortas pero intensas, convierten a esta película en no apta para menores de 15 años.
La incomodidad, el objetivo principal del director griego Giórgos Lánthimos, también se busca -y consigue- a través del estilo visual, que en realidad es una mezcla de surrealismo y fantasía de época victoriana con otras propuestas, incluso góticas y hasta grotescas.
La música tampoco ayuda a que el espectador disfrute plácidamente de la función, de por sí alterada por la constante metamorfosis de la película, que incluso cambia de colores. Los sentidos son permanentemente estimulados por innumerables detalles, desde los animales cruzados, el vestuario y las referencias a películas de Federico Fellini y Meel Brooks.
Lánthimos también deja en claro que es deudor de Stanley Kubrick y sus zooms lentos y planos abarrotados de detalles.
¿Y la trama? 'Pobres criaturas' cuenta la historia de una mujer reconstruida al estilo de 'Frankenstein' por un científico entre loco y siniestro. La protagonista, encarnada por una Emma Stone absolutamente entregada al papel, debe aprender desde cero sobre la vida y, en el proceso, realiza cuestionamientos existenciales y filosóficos.
El descubrimiento de lo sexual, sin embargo, es el motor que dispara el viaje de la protagonista y se convierte en el eje del relato. Porque, a diferencia del monstruo de Frankenstein, ella es hermosa y transmite pureza, lo cual provoca que sus aventuras transiten por el autodescubrimiento de la intimidad y de las relaciones.
La película es larga, pero las casi dos horas y media que dura 'Pobres criaturas' son soportables -pese al estilo del director- gracias a los chistes que brotan como chispas. En esto es clave el trabajo de Emma Stone y sus divertidos diálogos sin filtro. Pero también se luce Mark Ruffalo, que construye un personaje desesperante y patético. Es imposible no despreciarlo.
La película ha sido alabada por los críticos y está nominada a 11 premios Oscar, incluyendo Mejor Película. Se entiende, porque hay mucho cuidado en la producción, es decir, en los detalles que siempre marcan la diferencia. Es, quizás, la única contrincante real para 'Oppenheimer', la gran favorita.
Los reparos han venido por el desenlace y el mensaje, pues que un transgresor como Lánthimos termine por alinearse a la ideología feminista y dominante de Hollywood no deja de ser irónico.
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