Cuatro factores inciden en la llegada tardía de nuevas generaciones de tecnologías de telefonía móvil a Ecuador y otros países de Latinoamérica.
El gigante chino de tecnología Huawei presentó el 5,5G en el Mobile World Congress en Barcelona, a finales de 2024. Se trata de su principal innovación en infraestructura de este año.
La tecnología permitirá conexiones móviles hasta 10 veces superiores a la del 5G actual y que es, según Huawei, la evolución hacia el 6G.
Huawei prevé que el 5,5G llegue al Sudeste Asiático y a Europa en 2025. Para esa misma fecha, Ecuador prevé recién tener la tecnología 5G, ha dicho el ministro de Telecomunicaciones, César Martín.
Eso se debe a que actualmente el Gobierno se encuentra en el proceso de renegociación de los contratos del espectro radioeléctrico de 4G con las operadoras Movistar y Claro, cuyo plazo máximo es septiembre de 2024.
En la misma negociación se abordaría los términos de acceso de las operadoras a 5G, según Martín.
"Una vez que las concesionarias logren la renovación del servicio, podrán solicitar el acceso a las bandas necesarias para 5G, a los precios establecidos", dijo el Ministro en entrevista con PRIMICIAS.
La llegada del 5,5G tardará más. Y el fenómeno se repetirá en otros países de Latinoamérica, región que adoptaría la tecnología entre 2028 y 2030. Eso debido a que existe una brecha de tres años en la implementación de tecnología de telefonía móvil entre la región y otras zonas del mundo.
Inversión y mercado
¿A qué se debe la lenta llegada de nuevas generaciones de tecnologías de telefonía móvil a Ecuador y Latinoamérica?
"Es un tema multifactorial. Debido a que la incorporación de nuevas generaciones de tecnologías de telefonía móvil requiere de mucha inversión, requiere de que haya un mercado que vaya a aprovechar". Lo explica César Funes, vicepresidente de Relaciones Institucionales de Huawei para Latinoamérica y el Caribe.
Funes agrega que la demora de la incorporación de 5G no es demasiada, teniendo en cuenta que el 3G tardó ocho años y 4G siete años.
Para acelerar la incorporación de esas nuevas tecnologías, se debe incentivar la generación de demanda, recalca Funes. Y dice que eso se logra a través de:
- Reforzamiento de la infraestructura digital.
- Agenda digital de país.
- Enfocarse en áreas, como salud, educación, servicios públicos.
"La infraestructura digital es el habilitador de las infraestructuras y las sociedades para entrar en la economía digital".
César Funes, Huawei
Mejorar la banda ancha
El representante de Huawei también dice que un aspecto que debe mejorar Ecuador y el resto de países de Latinoamérica para mejorar la adopción de 5G y las nuevas generaciones de telefonía móvil es la conectividad de banda ancha.
Se entiende como banda ancha a cualquier red que permite la transmisión de datos a gran velocidad.
"Con 5G se puede hacer conectividad fija inalámbrica de banda ancha, no se tiene que llegar con fibra a todos lados", explica Funes.
Añade que para ello, Huawei trabaja con los operadores "para seguir impulsando el desarrollo de infraestructura digital y que así Ecuador entre a la carrera de la economía digital lo más pronto posible".
En el caso de Ecuador, la incorporación de nuevas generaciones de tecnologías de telefonía móvil puede ayudar en sus niveles de inseguridad, ya que existen plataformas que permiten detectar patrones de comportamiento para saber si "se gesta un delito".
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