Bustos hace todo lo posible para que lo despidan de Barcelona

Fabián Bustos la está pasando muy mal. Muy pocos lo toleran en Barcelona, en especial porque por fin el ídolo del Astillero encabeza el ranking presupuestario de los clubes de la LigaPro.

Con USD 20 millones a su disposición, se podría esperar algo más de un equipo cuya idea central de juego es: ¡esperar y ver qué pasa!

Con la derrota ante Independiente del Valle, el 18 de marzo, Bustos ha cruzado una línea roja. El marcador acabó 1-0, pero el equipo fue arrollado y solo las destrezas del arquero Javier Burrai evitaron una goleada.

En un momento del partido, Bustos estuvo arrimado en la estructura del banco de suplentes, como si acabara de sufrir un dolor inconmensurable. Para su desgracia, las redes sociales tomaron esa imagen como el símbolo de su mal momento y, quizás, de su destino.

Errores de Bustos

El entrenador canario está haciendo todo lo posible para que lo despidan. Ya perdió con el 'ceniciento' Gualaceo en el debut. Ahora cae con IDV, lógicamente un cuadro con poderío, pero de todos modos con un presupuesto 60% inferior al de Barcelona.

Esta verdad, el dinero no es determinante. Pero, ¿renunciar a la pelota desde el inicio? ¿Desaprovechar sus herramientas ofensivas? ¿Poner a Fernando Gaibor por derecha, a Agustín Rodríguez pegado a la banda, a Segundo Portocarrero de lateral y a Tití Ortiz de extremo? ¿Por qué ese afán de matar el talento?

Esto se agrava porque el equipo tuvo dos meses para prepararse, para ensayar algo más que los repliegues escalonados, que tampoco están funcionando bien.

Pero más controversia crea la persistencia de Bustos de intentar ganar con lo mínimo. Así fue campeón con Delfín y el mismo BSC, aguantando y esperando los penales.

El problema es que la paciencia de los barcelonistas, ahora sí, también está cayendo a su mínimo de tolerancia.