¿Alfaro es un traidor del Ecuador? ¡Prendan las antorchas!

Hay gente que no tiene remedio, sobre todo, cuando se trata de fútbol (con la política pasa igual) y hace malabares para que la realidad encaje con su miope visión del mundo. La última excentricidad es acusar al entrenador Gustavo Alfaro de traicionar al fútbol ecuatoriano.

¿Y qué hizo el profe Alfaro, para que lo comparen con Judas Iscariote? Simplemente, impartir en un programa periodístico una receta para que la selección de Colombia derrote a Ecuador en Quito, por las eliminatorias. Y ya.

Por eso, para algunos inflamados 'buscaclics', debemos encender las antorchas e ir a buscarlo.

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En realidad, nadie es traidor por dar su opinión y menos en público, porque resulta que el trabajo de Alfaro ahora es impartir comentarios en el canal deportivo colombiano, Gol Caracol. Como se recordará, a eso se dedicaba, antes de dirigir a la Tricolor: a dar rienda suelta a su verbo de Og Mandino.

Luego, no dijo nada que no sepa un aficionado medianamente informado. "Colombia debe defenderse con la pelota". "El partido con Colombia será clave". ¡Huy, cuántas revelaciones hizo Alfaro! Seguramente, hasta Pep Guardiola debe estar desesperado en busca de esos consejos para tomar nota y aplicarlos en la Premier League.

Alfaro no dijo nada que afecte a Ecuador, pero parece que aquí existe gente interesada en lastimarlo, en socavar su imagen. No le perdonan, por ejemplo, que haya llevado a Kevin Rodríguez al Mundial de Qatar y que, poco a poco, partido a partido, el tiempo le dé la razón para aquella convocatoria.

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Los pecados de Alfaro fueron otros y aún no han sido procesados del todo. Pero no es culpable por pasar una recomendación a nadie y no merece que se lo llame malagradecido, ardido o traidor.

Ni siquiera se merece esos adjetivos por el partido con Senegal. Pero dejémoslo aquí, porque nos acordamos del dolor de la eliminación y, ahí sí, nos vuelven a entrar ganas de encender las antorchas.