En menos de 24 horas, al llegar a Acapulco, Otis pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5, la más alta de estos fenómenos naturales.
Inundaciones de edificios y cientos de destrozos como cristales rotos y objetos que fueron lanzados por el aire son algunos efectos del huracán Otis de categoría 5, registrado en la zona turística de Acapulco, en México.
Hasta el momento no se han reportado víctimas.
Según narraciones de periodistas, turistas y otros afectados, el que podría ser el huracán de mayor impacto en el océano Pacífico mexicano desde que hay registros, provocó fuertes estruendos por la furia del viento que hizo volar cosas, como sombrillas.
En cambio, las lluvias torrenciales inundaron edificios y causan grandes destrozos en Acapulco, ciudad de unos 800.000 habitantes situada en el estado de Guerrero.
Más de medio millón de mexicanos se quedaron sin luz por el azote del huracán Otis, según la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
"Los usuarios afectados representan el 36,7% de los 1,37 millones de usuarios totales en el estado de Guerrero", precisó la CFE en un comunicado.
Agregó que el servicio se está restableciendo.
Alarmantes imágenes de #Acapulco tras tocar tierra el huracán #Otis esta madrugada. Preocupante la situación en las comunidades de la sierra, aún no hay comunicación.
— Enrique de la Madrid (@edelamadrid) October 25, 2023
Son en estas situaciones en que los Fideicomisos hacen toda la diferencia para atender a los afectados,… pic.twitter.com/QrBf5FxJuF
Sin cuantificar los daños
El huracán Otis decreció a categoría 1, el 25 de octubre de 2023. Lo hizo durante su paso sobre el sur de México, donde tocó tierra en la madrugada como categoría 5, tras haberse intensificado con una velocidad que lo coloca como uno de los ciclones más potentes en la historia del Pacífico.
En el último aviso del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Otis se ubicó sobre tierra a 20 kilómetros al sur-sureste de San Miguel Totolapan y 160 kilómetros al noroeste de Acapulco, localidades del estado de Guerrero.
El fenómeno registró vientos máximos sostenidos de 130 kilómetros por hora, ráfagas de 155 kilómetro por hora y un desplazamiento hacia el noroeste a 17 kilómetros por hora.
Por su avance, el SMN advirtió de lluvias "intensas" en Guerrero, de "muy fuertes a puntuales intensas" en Michoacán y el Estado de México y lluvias "fuertes" en Morelos, Puebla y Oaxaca.
"Dichas lluvias podrían originar visibilidad reducida, deslaves, encharcamientos o inundaciones, así como incremento en los niveles de ríos y arroyo", alertó el SMN.
También se prevén ráfagas de viento de 120 a 150 kilómetros por hora, oleajes de tres a cinco metros de altura y mareas de tormenta en las zonas costeras de Guerrero.
En menos de 24 horas, Otis pasó de ser una tormenta tropical a un huracán de categoría 5, la más alta de estos fenómenos naturales, con dirección a las costas de Guerrero.
En el sector, la comunicación "se perdió por completo", por lo que aún no pueden cuantificarse los daños, dijo el presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Pocas veces, según los registros, se desarrolla así un huracán tan pronto y con tanta fuerza".
Andrés López
Momentos después, la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, aseguró que ya está en la zona de las afectaciones para evaluar los daños.
"Seguimos en Acapulco, donde se reportan afectaciones en la comunicación móvil. Sin embargo, ya estamos en coordinación para restablecer las líneas de telefonía lo antes posible", publicó la mandataria en la red social X.
El presidente envió a la zona a los titulares de la Secretaría de la Defensa Nacional, de Marina, de Seguridad y Protección Ciudadana, de Comunicaciones y Transportes, y de la Coordinación Nacional de Protección Civil.
López Obrador reconoció que por ahora "no hay posibilidades" de volar por las condiciones climáticas, por lo que no confirmó su asistencia a la zona.
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