Todos pertenecen a las categorías formativas de la Concentración Deportiva de Pichincha (CDP). En total, son 2.000 atletas. Ahora, tanto padres de familia como los mismos chicos temen el retorno a las actividades por la situación sanitaria.
Por eso, Jaime Ruiz, presidente de la CDP, dice que junto a un grupo de psicólogos deportivos ya trabajan directamente con los padres de los deportistas, para que conozcan detalladamente los protocolos de bioseguridad para garantizar su salud.
El plan de retorno a las actividades físicas en la Concentración ya está listo. Fue redactado por un cuerpo médico y técnico metodológico y supervisado por los principales dirigentes. Incluye, por ejemplo, la desinfección y el mantenimiento permanente de los escenarios deportivos.
A pesar de que el COE nacional solo ha aprobado el regreso a los entrenamientos de los deportistas de alto rendimiento y el deporte profesional (equipos de fútbol), Ruiz espera que también se habilite a las categorías formativas y el uso de los escenarios, sobre todo los cerrados.
"Ahora se puede entrenar en campos abiertos, solo en algunas disciplinas. Pero para nosotros eso es parte del plan. Dentro del protocolo está estructurado que tengamos un período de tiempo (no sabemos cuánto) para que usemos los escenarios cerrados progresivamente, hasta albergar al 100% de los deportistas", afirma Ruiz.
En el protocolo establecido por Concentración destaca la reparación de los baños de todas las instalaciones, para garantizar un debido uso y concientizar sobre el lavado de manos. Además, según el presidente de CDP, ya cuentan con insumos como desinfectantes y gel antibacterial.
Sin embargo, la vuelta a las prácticas también genera una preocupación para Ruiz. Y es el tema del transporte para que tanto deportistas, como entrenadores y personal administrativo puedan acudir a las diferentes instalaciones.
En Quito, el transporte público todavía no está completamente regularizado y las frecuencias de buses son escasas. "Tenemos problemas con los chicos que viven lejos de los escenarios". Por eso, la CDP se encuentra diseñando rutas para proporcionar el transporte y brindar seguridad a sus trabajadores.
"Este plan tiene que cumplir con todos los requisitos de sanidad. Si bien no hay nada confirmado, estamos analizando con el personal administrativo varias propuestas que nos convengan a todos".
Asimismo, el protocolo también incluye que todo el personal de Concentración se tiene que someter a pruebas PCR. Debido al alto costo que implican los exámenes (entre USD 100 y 130), Ruiz afirma que está solicitando ayuda al Municipio de Quito. En caso de no conseguir el respaldo, la CDP tendrá que asumir los gastos.
La situación financiera de la institución es delicada. Ruiz le dijo a PRIMICIAS que el Ministerio de Finanzas no les ha hecho las transferencia de los recursos de abril ni de mayo. Por eso, la CDP mantiene dos meses de retrasos con los sueldos de sus colaboradores.
"Tuvimos que cerrar todas las fuentes de ingreso: piscinas, vacacionales, centros de iniciación, estadio Atahualpa y Coliseo Rumiñahui, que es el fuerte. Los organizadores de los espectáculos de este año ya nos habían pagado anticipos y ahora hicimos la devolución. Tenemos que buscar mecanismos para resolver esos aspectos".
Al inicio de la pandemia, los instructores de la Concentración brindaron un plan de mantenimiento físico para los 2.000 deportistas formativos. Según Ruiz, suspendieron el programa de entrenamiento riguroso, sobre todo en deportistas que realizaban microciclos para los juegos nacionales de mayo.
"Implementamos un proceso de desentrenamiento y nos enfocamos sobre todo en los chicos de bajos recursos, los que son nuestros becados. A ellos hemos entregado ayuda en alimentos y hemos hecho un seguimiento especial".
Así, la Concentración Deportiva de Pichincha espera el visto bueno del COE nacional y de la Secretaría del Deporte para el regreso de todas las categorías a las instalaciones deportivas.
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