Impulsado por un error del arquero francés Hugo Lloris y el talento del noruego Martin Odegaard, decisivo otra vez, el Arsenal dio un golpe de autoridad en la Premier y alargó su racha como líder de la Premier League, cuyo éxito cada vez tiene más cerca.
El Arsenal derrotó este domingo 15 de enero al Tottenham (0-2), en condición de visitante, y extendió su ventaja con respecto al Manchester City, su inmediato perseguidor y que cayó en el derby frente al United.
Con este triunfo, los 'gunners' sumaron 47 puntos y le sacaron ocho de ventaja a al City y nueve al Newcastle, que se ubica tercero.
El derby londinense se desequilibró a los 15' por culpa de Lloris. Recibió el balón por la derecha Saka y se adentró en el área, hasta la línea de fondo. Desde allí, sin ángulo, lanzó un centro que se topó con el portero francés, que se introdujo el balón en su propia portería.
El tanto frustró a los 'spurs' que se vieron en contra en un duelo hasta ese momento igualado que aprovechó el Arsenal para hacer suyo en plena depresión local. Thomas Partey tuvo el segundo, pero su disparo dio en el poste. Pero después llegó el gol.
Fue un tanto de Odegaard, marca de la casa. Recibió el noruego el balón de Bukayo Saka y desde fuera del área ejecutó un tiro potente, raso, que superó otra vez a Lloris.
Buscó la reacción antes del descanso el conjunto de Antonio Conte, que se topó una y otra vez con Ramsadale. Así ocurrió en un remate de cabeza de Harry Kane justo antes del intermedio. Y después, en la reanudación, en otra clara de Ryan Sessegnon que el meta sacó con el pie.
A pesar de que los locales buscaron el empate, se encontraron con un sólido sistema defensivo propuesto por el DT del Arsenal, Mikel Arteta.
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