Los clubes de fútbol que impulsaron la Superliga europea habían acordado, a cambio de una inyección inicial de USD 4.251 millones, devolver USD 7.356 millones en 23 años al banco de inversiones JP Morgan.
Según varios documentos, estos eran los términos acordados por los 12 clubes fundadores de Reino Unido, Italia y España, en el contrato de 167 páginas de la Superliga europea, según informó el semanario alemán Der Spiegel, este viernes 23 de abril.
Tras la aportación inicial de JP Morgan, los equipos se comprometían a pagar anualmente al banco un poco más de USD 318 millones, incluyendo intereses, por un período total de 23 años.
El texto asegura que la polémica iniciativa, que se ha derrumbado ante las críticas de los seguidores, otros clubes y la oposición frontal de la UEFA, busca agradar "a los aficionados en todo el mundo".
Además, el documento apunta que la Superliga iba a "inyectar significativos nuevos recursos en el fútbol" y subraya que el 8% de los ingresos televisivos, que estima en al menos USD 482 millones de euros anuales, iban a dedicarse a fines benéficos y solidarios.
La iniciativa, concluye el contrato, va a "ofrecer notables ventajas al fútbol amateur y al fútbol en su conjunto".
El pasado domingo 18 de abril se dio a conocer el proyecto de una docena de grandes clubes europeos de crear una Superliga, una iniciativa que desde el principio chocó con el rechazo mayoritario de aficionados, futbolistas, equipos no invitados y federaciones nacionales e internacionales.
Desde entonces, la mayoría de los impulsores se han desligado de manera más o menos definitiva del proyecto liderado por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez.
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