La crisis en Deportivo Quito ha llegado a tal punto en que los jugadores no cuentan con la principal herramienta para jugar al fútbol: el balón. Desde el cuerpo técnico y la dirigencia piden donaciones a los socios e hinchas.
Deportivo Quito dejó de ser un equipo profesional. No solo desde lo deportivo (juega en la segunda categoría), sino también desde lo institucional.
Entrar al complejo deportivo Ney Mancheno, aquel que en sus mejores épocas recibió a jugadores como Luis Fernando Saritama, Iván Hurtado o Fidel Martínez, hoy es un espacio abandonado y en condiciones precarias.
Restos de basura en el piso. Paredes despintadas. Tribunas rotas. Baños sucios y una cancha que no presta las condiciones necesarias para una práctica con 30 futbolistas.
El primer plantel termina el entrenamiento. Muchos jugadores se van a sus casas. Otros esperan al entrenador Raúl Duarte. En algunos casos le piden dinero para transporte o comida. En otros que los ayude a solucionar problemas, por ejemplo, con su familia o parejas.
Duarte confiesa que todos los días debe lidiar con problemas fuera de las canchas. Incluso, ha llegado a tocar puertas para conseguir auspicios para Deportivo Quito.
Y una vez llegada la hora de entrenar, tiene que adaptarse a las circunstancias: sin pelotas suficientes ni un gimnasio para hacer trabajos físicos o regenerativos.
Por eso, en Deportivo Quito es difícil planificar diariamente. Mucho menos semanal o mensualmente. Y es que todas las semanas existe incertidumbre de si se va a jugar -por alguna suspensión económica- o si el plantel va a parar las actividades por falta de pagos.
Raúl Duarte, entrenador de Deportivo Quito, en el Complejo Ney Mancheno Velasco, el 11 de julio de 2023. Israel Mora / PRIMICIAS
"Acá amanecemos y, de acuerdo a lo que pase, planificamos sobre la hora. De repente hay algún problema, o el equipo quiere parar. Pero somos inteligentes y nos adaptamos a las situaciones".
Por ejemplo, en un trabajo de definición, el director técnico tiene que ingeniárselas para trabajar con ocho pelotas, teniendo un equipo de 30 futbolistas. O usar implementos que estén a la mano para desarrollar trabajos de fuerza.
Juan Manuel Aguirre, actual dirigente de Deportivo Quito, admite que la falta de balones se debe a que la empresa que les proveía ya no los auspicia más. Por eso, tienen que apelar a los socios e hinchas para que hagan donaciones.
"Quisiéramos tener la billetera para comprar 10 o 20 balones y no tener que pagar acreedores. En ese sentido sí tenemos una grave complicación, pero ya hay un pedido hecho y estamos trabajando en eso", explica Aguirre.
Todos quienes conforman Deportivo Quito conviven con un ambiente adverso y muchas veces de negativismo. Pero en la cancha, Duarte es el encargado de motivar a los futbolistas y transmitirles confianza.
"Mientras el Quito esté en segunda división, los problemas seguirán. Esta categoría es un infierno", afirma el DT y agrega que manejar tanta presión no es fácil.
Por ahora, el club ocupa el sexto puesto en el campeonato provincial de Pichincha, con 17 puntos en 10 partidos jugados. Está a cuatro unidades del líder, Deportivo Meridiano y a tres del segundo, Juventud.
Transparencia en la deuda
Juan Manuel Aguirre le contó a PRIMICIAS que en estos años, junto a Samantha Yépez (presidenta), han puesto "la casa en orden" y por fin cuentan con cifras reales del pasivo de Deportivo Quito.
"Ahora ya no pueden salir cheques voladores, nuevos contratos o letras de cambio. Tenemos diagramada la deuda del equipo y en los últimos siete años no le hemos endeudado en un solo centavo, excepto por lo que pasa con Concentración Deportiva de Pichincha (CDP)".
El directivo admite que es "durísimo" levantarse todos los días y hablar con los acreedores. Asimismo, cuenta que ha negociado con jugadores que ni él sabía que pasaron por el club de la Plaza del Teatro.
Pero la dirigencia actual debe poner la cara, conseguir recursos y pagar deudas. Así ha sido la dinámica en los últimos 10 años.
Jugadores del Deportivo Quito se entrenan el 5 de abril de 2023. SD Quito
Por otra parte, Aguirre afirma que Deportivo Quito se ha visto perjudicado con relación a los derechos de transmisión del torneo. Según el directivo, tenían un ingreso por transmisiones de USD 1.800 por partido y ahora no reciben nada.
"Lo que nos dice AFNA es que vendamos publicidad en las transmisiones y que usemos ese beneficio. No se trata de eso. Se está explotando una marca y AFNA negocia los derechos de televisión de Deportivo Quito, porque a nadie le interesan los otros equipos".
Además, Aguirre dijo que, al ser un año de elecciones en Deportivo Quito, espera que se presenten dos o tres proyectos serios, que tomen las riendas y que hagan resurgir de una vez por todas al equipo.
Mientras los 'chullas' sigan en la segunda categoría del fútbol ecuatoriano, es poco probable que su realidad cambie.
El club no cuenta con importantes ingresos por patrocinios. Tampoco por derechos de televisión. Además, mantiene un litigio con la CDP por la publicidad interna del Atahualpa, que representa un 50% del presupuesto anual.
