El ecuatoriano reveló que tomará una decisión junto a su familia sobre abandonar o no el arbitraje profesional, después de la agresión que sufrió por parte de hinchas de Deportivo Quito el domingo 7 de agosto.
Diego Lara y sus colegas fueron agredidos cuando se terminó el partido entre el Quito y Espoli, en el estadio Atahualpa. Después del pitazo final, un grupo de hinchas de la 'AKD' invadió la cancha y fue a buscar a la terna arbitral.
Lara, quien se desempeñó como árbitro central, recibió un golpe por la espalda y cayó al piso. De inmediato fue asistido por sus compañeros.
"Cuando recibo el golpe en la espalda, se me pasó todo por la cabeza, incluso el no poder caminar", declaró el árbitro en un diálogo con Machdeportes (91.7 FM).
"Nos sentimos impotentes ante tan absurda agresión"
Diego Lara, árbitro ecuatoriano
Con el paso de los minutos, cada vez fueron más los aficionados que ingresaron a la cancha del Atahualpa, con lo cual los árbitros se dispersaron y empezaron a correr.
Ricardo Baren, juez de línea del partido, relató que Manuel Sellán, quien se desempeñó como cuarto juez, fue el más afectado. "Los golpes le causaron fracturas en el tabique".
Todo el cuerpo arbitral espera que existan sanciones ejemplares para los hinchas que causaron las agresiones. "Esperamos que nos faciliten las herramientas para sentar un precedente", dijo Lara.
Después del informe que presentaron Lara y sus compañeros, se espera que la Comisión de Disciplina de AFNA emita una sanción para Deportivo Quito el martes 9 de agosto.
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