Entre sombras, imaginan las partidas a las que se enfrentan. Dos deportistas representarán a Ecuador en los Décimos Juegos Panamericanos de Ajedrez para ciegos y débiles visuales, en México.
Eunice Espinoza no tiene ceguera total. Las sombras que perciben sus ojos le ayudan a distinguir las fichas y el tablero. Luego, en su cabeza imagina partidas, diseña estrategias, decide movimientos y asume retos.
“Me gusta jugar con fichas negras antes que con blancas”, dice la ajedrecista quiteña, de 26 años, que ganó el selectivo nacional. Es la primera ecuatoriana que representará al país en este evento.
El título de campeona y la noticia de su debut llegaron tres días después de enterrar a su hermano mayor, Fernando, quien le enseñó a jugar ajedrez.
También tenía una deficiencia visual, por eso quiso practicar este deporte, donde las estrategias de sobrevivencia están presentes en cada movimiento.
“Tenía 12 años cuando empecé a jugar”, cuenta Eunice. Aprendió a memorizar los movimientos de cada pieza y leyó mucho para perfeccionar sistemas de aperturas, defensas y cierres.
Una partida de ajedrez entre contendores no videntes se desarrolla en dos tableros adaptados. Cada competidor utiliza uno propio donde realiza su movimiento e informa de él a su rival para que registre en el suyo.
Aquí no rige esa regla de pieza tocada, pieza movida, pues precisamente, gracias al tacto ellos se orientan, analizan los sistemas y contraatacan.
“Cuando salgo con fichas negras mi apertura es una variante siciliana de dragón, me funciona bien. Con blancas, uso una apertura clásica italiana”.
Eunice Espinoza, ajedrecista
La constancia y el hábito de lectura de partidas de ajedrecistas internacionales le han permitido mejorar su nivel de juego.
Prefiere los desplazamientos de los alfiles y caballos. Utiliza pocos gambitos, porque dice, tienen un riesgo, que aún debe estudiar para evitar la pérdida de alguna pieza.
Eunice vino al mundo con ceguera total. Después de un procedimiento quirúrgico y una serie de rehabilitaciones, sus ojos alcanzaron algo de luz.
Eunice Espinoza ganó el selectivo nacional y participará en los Décimos Juegos Panamericanos de Ajedrez para ciegos y débiles visuales, en México, en octubre de 2022. Armando Prado
Esa condición no ha sido impedimento para enfrentar la vida como una partida de ajedrez. Entrena tres veces por semana, aunque su entrenador, Fernando Gallegos, incrementará los horarios antes de los Juegos Panamericanos, en octubre, en México.
“Es un torneo internacional muy grande. Tengo que prepararme porque sé que soy capaz de representar bien a Ecuador y a las mujeres”, dice antes de sonreír.
Desde hace cuatro años, la Federación Ecuatoriana de Deportes para personas con discapacidad visual, organiza torneos y envía a los campeones al Parapanamericano. Eunice es la primera ajedrecista que alcanza dicha distinción.
Entrenador y deportista
Luis Ugenio Ilbay nació hace 43 años en Chimborazo. Empezó a perder la vista al cumplir seis años y desde entonces vive con una condición de ceguera total.
Es solo una condición porque es un deportista activo desde siempre y un académico con dos títulos de tercer nivel (abogado y Licenciado en Ciencias de la Educación) y uno de cuarto: es Magíster en Derecho Constitucional.
Hace seis años, un amigo le invitó a aprender ajedrez. “Al principio se complica hasta conocer el movimiento de las piezas, luego es interesante. Lo tomo como hobbie”.
Ha ganado dos campeonatos nacionales y en México será el otro representante de Ecuador en los Décimos Juegos Panamericanos de Ajedrez para ciegos y débiles visuales.
“Mi nivel de juego es aceptable, debo seguir estudiando estrategias. Hay que tener mucho conocimiento para desarrollar variantes”, añade Luis, a quien siempre le gustó estar entre libros.
Sus hábitos de estudio y aprendizaje constante los aplicará en su preparación para el torneo en México. Gracias a las plataformas virtuales realizará partidas con amigos que tiene en el exterior.
Será la tercera ocasión que viajará a competir por Ecuador. Antes lo hizo en Costa Rica y Colombia, donde cada vez mejoró posiciones.
Y de gambitos, a Luis sí le gusta el desafío que representa esta jugada, pues la posibilidad de perder una pieza es alta. “A mí me ha funcionado bien”.
En Ecuador existen alrededor de 20 clubes que acogen a deportistas con discapacidad visual, pero no en todos se practica el ajedrez.
Al selectivo en Quito llegaron 20 ajedrecistas de Guayas y Chimborazo, que se unieron a los de Pichincha, para coronar a los dos campeones.
Los Décimos Juegos Panamericanos de Ajedrez para ciegos y débiles visuales se llevarán a cabo del 23 al 29 de octubre de 2022, en Ciudad de México y es un evento avalado por la Federación Internacional de Ajedrez.
