Su estatura, 1,96 metros, es el complemento ideal para una de sus pasiones: el baloncesto. Ricky Freire es uno de los jugadores destacados de Barcelona que disputa la Liga de Baloncesto.
“Comencé a los 5 años pues vengo de una familia con tradición basquetera. Además, los hermanos de mi madre jugaban. Comparado con mis amigos siempre era el más alto”, detalla Ricky Freire, de 22 años, de madre española y padre ecuatoriano.
Tiene las dos nacionalidades, por eso, busca un cupo en la próxima selección nacional. Es un anhelo que le motiva cada vez que salta a la cancha.
Ricky nació en la localidad de Dos Hermanas, provincia de Sevilla, en España. Desde los cinco años, siguiendo la tradición de la familia, juega baloncesto, como lo dice con evidente acento andaluz.
Se formó en el Club Coria y en el Cajasol, actual club Betis, donde estuvo por tres años. “He estado en equipos que han llegado a las máximas competencias en mi Comunidad, Andalucía. Hemos ganado finales”.
Por ello siente agradecimiento con sus entrenadores, especialmente por los fundamentos técnicos, que sentaron las bases para su carrera deportiva.
“Ellos me han permitido lograr varios triunfos”. Y recordó a Juan Manuel Cebolla, con quien logró los títulos más importantes en España.
Llegó a Guayaquil hace tres años, no por el baloncesto sino por asuntos familiares. “La gente de Barcelona se puso en contacto conmigo para otros torneos en diferentes categorías. Desde entonces, juego para el equipo”.
A inicios de año logró el título de la Liga U-25 de la Asociación de Básquetbol de Guayas y fue nombrado el MVP (jugador más destacado) del torneo.
Ricky Freire, jugando con el equipo de básquet de Barcelona. Armando Prado
Con la camiseta de Barcelona también logró un premio MVP, al ser elegido el mejor jugador en el cotejo contra el equipo de Portoviejo en la Liga Profesional de Básquetbol que se disputa desde junio pasado. Convirtió 26 puntos y completó siete rebotes.
Sus objetivos con Barcelona están claros y firmes. Quiere lograr el título nacional y luego proyectarse a un equipo del exterior. No descarta regresar a España y por supuesto, jugar con la selección nacional.
Al hacer una comparación del baloncesto en Ecuador y España, dice que en el país ibérico el juego es más táctico.
“Aquí existe un mayor despliegue físico. Me costó adaptarme, no soy un jugador que físicamente sea tan fuerte. Me puse a entrenar en ello, es algo que he tenido que mejorar”.
Básquet y fútbol
Ricky a quien también le gusta jugar fútbol con sus amigos, disfruta de la posibilidad que le ha brindado Barcelona de conocer al plantel de jugadores.
El mes pasado, el equipo liderado por el arquero Javier Burrai y el mediocampista Damián ‘Kitu’ Díaz llegó al coliseo Abel Jiménez a compartir con el plantel de basquetbolistas. “La directiva trata que la convivencia de ambos equipos sea bonita”.
Siempre que puede asiste al estadio Banco Pichincha para ver los partidos de fútbol.
“Por mis raíces ecuatorianas conocía la historia de Barcelona. En Guayaquil es el club con la mayor hinchada junto con Emelec. Sé de la historia del equipo”.
Ricky Freire, basquetbolista de Barcelona
En España le gustaba el Betis y el Sevilla, los equipos de la provincia donde nació, pero también confesó ser seguidor del Real Madrid. Ahora, ya es barcelonista, pero de Ecuador.
Proyecto de Barcelona
La dirigencia de Barcelona, presidida por Carlos Alfaro Moreno, le ha brindado todo su respaldo al equipo de baloncesto en este año.
Llegó a un acuerdo con la Fundación ‘Caballito Zeballos’, de larga trayectoria basquetera a nivel nacional, para estructurar el equipo de este año y comenzar un proyecto a largo plazo.
Ricky Freire, jugando con el equipo de básquet de Barcelona SC. Armando Prado
El actual plantel, con el que espera coronarse campeón, tiene la base de jugadores juveniles y el respaldo de los estadounidenses Tirrel Brown II y Reggie Baker, de los colombianos Octavio Muñoz y Andrés Carmona y del cubano-ecuatoriano Yasmani Fundadora.
Los cinco fueron convocados para el ‘Juego de las Estrellas’ de la Liga.
Barcelona fue campeón de la Liga Ecuatoriana de Básquetbol en 2008, una hazaña que la quiere repetir este año, en el primer torneo profesional de clubes.
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