El italiano Vincenzo Nibali, de 36 años, (Trek Segafredo) se adjudicó el Giro de Sicilia tras una exhibición en la Etapa 4, retomando la senda del éxito y privando al español Alejandro Valverde de una victoria que tuvo a su alcance.
Nibali, que atacó en solitario a 23 kilómetros de meta subiendo Sciara di Scorciavacca, demostró fuerza y experiencia, en la etapa disputada entre Sant'Agata di Militello y Mascali, de 180 km.
El 'Tiburón', que en 2022 lucirá el maillot del Astana, atravesó la meta con un tiempo de cuatro horas, 24 minutos y 29 segundos, aclamado por sus paisanos sicilianos, "Vai Vincenzo", gritaban emocionados al ver a su ídolo en su mejor versión, logrando su primera victoria en suelo siciliano.
Lágrimas de alegría de Nibali. El grupo perseguidor llegó a 50 segundos con Alejandro Valverde en el lote, sexto clasificado, impotente ante la fuerza del italiano.
"No llegaba la victoria y por fin llegó. Una victoria especial, hemos ido por las carreteras que he transitado desde niño, la clave fue el ataque en el puerto, pero fue importante también conocer la bajada e ir a tope", explico Nibali en meta.
La jornada comenzó con estrechas diferencias y el lema de "todos contra Valverde", en principio gran favorito para la general, pero la etapa era complicada. En principio se animó con una fuga de siete hombres, con los españoles Julen Amezqueta y Joan Bou y el británico Chris Froome.
La fuga no terminó con éxito, porque el grupo de favoritos tenía muchas cuentas pendientes. Terminó a 25 km de meta, empezando a subir el último puerto del día, el Sciara di Scorciavacca, con la cima a 17 de la llegada.
Un grupo con los mejores, Valverde, Nibali, Fortunato, Bardet, Covi y De la Cruz se iba a jugar la etapa y la carrera. El primero en atacar en serio, y de manera definitiva, fue Nibali, desde lejos, a 23 de Mascali.
Enseguida se vio peligro inminente. Bardet trató de unirse al italiano, lo mismo que Fortunato, pero todos miraron a Valverde para perseguir, asumiendo su liderato, pero el murciano no iba sobrado de fuerzas. Nibali abrió hueco, no miró atrás y el conocimiento de la ruta le permitió lanzarse a la gloria ante sus amigos y familiares.
Coronó Nibali con 34 segundos de ventaja. Teniendo en cuenta que estaba en la general a 13 de Valverde, alcanzar al 'Tiburón' ya iba a ser difícil. Imposible. El siciliano ya es profeta en su tierra.
"No esperaba el ataque tan lejano de Nibali. No salí por él, creí que todo estaba controlado, pero subió muy fuerte y se marchó. Ya me dediqué a conservar la segunda plaza", explicó Valverde, aún magullado por la caída de la víspera.
Por su parte, el ecuatoriano Alexander Cepeda, terminó en el puesto 31 de la clasificación general, a 11:21 del líder.
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