Roger Federer invitó a la cancha al ecuatoriano Nicolás Lapentti para intercambiar pases. Alexander Zverev sufrió los efectos de la altura.
El suizo Roger Federer dio una divertida cátedra de tenis al vencer 6-3 y 6-4 al alemán Alexander Zverev. Ambos protagonizaron un partido de exhibición en el coliseo "Rumiñahui" de Quito.
Al grito de "Olé, olé, olé, Roger, Roger", Federer hizo ver la magia de su raqueta ante un público totalmente entregado. El espectáculo concluyó una gira latinoamericana que también incluyó a Chile, Argentina, Colombia y México.
Ante unos 15.000 espectadores, Federer comenzó con el servicio que fue roto por Zverev. Por ello se llevó el primer juego del set inicial, aunque de inmediato el suizo replicó para empatarlo.
El alemán padeció mucho más los efectos de la altura de Quito. Las doble faltas y el fallo en el remate final en algunas jugadas fueron la tónica en el juego de Zverev.
A partir del sexto juego, Federer impuso su ley y concluyó el set con un 6-3.
Ambos tenistas encontraron el espacio para bromear con el público y deleitar con ocurrencias que fueron vitoreadas desde las gradas.
En el segundo set, el partido parecía estar más parejo. Ya en el octavo juego Federer tomó el control y consiguió acabar el partido con contundencia.
Antes de que termine el duelo, Federer lo paralizó para invitar a la cancha a Nicolás Lapentti, organizador del encuentro. Los dos tenistas intercambiaron pases.
Alexander Zverev recibió una estatuilla entregada por la Secretaría del Deporte de Ecuador. En cambio, Federer recibió el trofeo "Torneo Quito-Mitad del Mundo".
