La marchista ecuatoriana se ha recuperado de una operación en su páncreas y se enfoca en clasificarse a sus segundos Juegos Olímpicos.
Johana Ordóñez siente un renacimiento en su carrera. Luego de una complicada cirugía y una extensa recuperación, la guayaquileña de 35 años experimenta "una nueva oportunidad de vida".
En 2022, la marchista fue hospitalizada por un tumor benigno y fue operada en España. Fue una intervención de 11 horas, donde se le extrajo la cola del páncreas.
"Después de la cirugía tuve que aprender nuevemante a caminar, correr y nadar. Tenía que hacerlo sin usar mi abdomen. Fueron 60 días de recuperación que me han marcado mucho", explicó en una entrevista con PRIMICIAS.
La atleta ha vuelto a su mejor forma y recientemente compitió en los 20 kilómetros del Gran Premio de la Coruña, donde culminó en el puesto 20 con un tiempo de 1:33:23.
"Me sentí bien hasta el kilómetro 14, de ahí tuve una molestia en el estómago y me dejé de hidratar. Me molestó porque iba bastante bien y con el mismo ritmo hubiese llegado a la marca olímpica (1:29:20), pero uno aprende".
Johana Ordóñez, durante el Gran Premio de La Coruña, en 2023. Instagram Johana Ordóñez
Cambios de distancia y entrenador
Además de su cirugía, Johana ha tenido que adaptarse al cambio de distancia. La ecuatoriana solía hacer los 50 kilómetros, incluso fue campeona panamericana en esta prueba, pero ahora tiene que marchar en los 20 y 35 kilómetros.
"Los entrenamientos son distintos, te debes enfocar más en la velocidad y es más técnico. Además, compites más seguido y puedes participar en distancias más cortas, como 5 o 10 kilómetros".
Otro cambio en los últimos años ha sido el de entrenador. La ecuatoriana ahora marcha bajo la guía del español Paquillo Fernández.
El nacido en Granada fue uno de los atletas más destacados de su generación, ganó dos Copas del Mundo, una plata olímpica y fue uno de los principales rivales del ecuatoriano Jefferson Pérez.
"(Con Paquillo) he aprendido a ser más paciente, a ir paso a paso. Los europeos manejan bien los objetivos a largo plazo, mientras que los latinos solo buscamos el ahora".
Sin embargo, debido a la falta de presupuesto, Johana no ha podido traer a Paquillo al país, por lo que el español le manda los planes y, cuando puede, la ecuatoriana viaja a Europa.
Volver a unos Juegos, 16 años después
Pekín 2008 fue la última edición de los Juegos Olímpicos a la que asistió Johana. En esa ocasión, la ecuatoriana compitió en los 20 kilómetros y se ubicó en el puesto 35.
La marchista quiere volver a vivir esa sensación y se ha puesto como objetivo obtener su cupo en este año.
Hay algunas competencias donde puede realizar la marca olímpica, pero las más claras son el Mundial de Atletismo, en agosto, y los Juegos Panamericanos, en octubre y noviembre.
"Queremos clasificarnos en el Mundial, aprovecharemos al máximo esa competencia. Ahí también se definirá el cupo a Juegos Panamericanos, y según estos resultados planificaremos cómo será el próximo año".
La clasificación a París 2024 será intensa, ya que solo tres mujeres del país pueden obtener el cupo y Glenda Morejón ya hizo la marca olímpica.
Los dos puestos restantes podrían pelearlos Johana Ordóñez, Karla Jaramillo, Magaly Bonilla, Nathaly León, Doménica Valdez o Paula Torres.
"Esta competencia interna es buena, ya que cada vez nos exigimos más y nos lleva a ser las mejores del mundo. Hay chicas jóvenes y estamos las experimentadas, esto nos motiva a luchar".
En medio de esta desafiante situación, Johana se mantiene optimista. "Estoy muy motivada, estos últimos años han sido mis mejores, hay que seguir avanzando y no darse por vencida".
Johana Ordóñez, durante los Juegos Panamericanos de Lima 2019. COE
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