Nació en Quito, es hincha de Liga, estudió periodismo y desde 2020 trabaja para la FIFA. Se especializa en el análisis de datos, rendimiento y actualmente trabaja en un proyecto de fútbol formativo y recreativo.
Karina Barriga fue construyendo su camino. Es una apasionada por el fútbol desde que tenía cinco años y ese amor por la pelota le fue abriendo caminos.
Se hizo hincha de Liga por un amigo de su papá que la llevaba al estadio Rodrigo Paz a ver los partidos de Campeonato nacional y de Copa Libertadores.
"Gran parte de mi pasión surgió porque el mejor amigo de mi papá es hincha de Liga y me llevaba al estadio. Mi familia no era muy futbolera, mis papás tenían otros intereses como la Fórmula 1 o el deporte de aventura".
En 1998, su padre, que es productor de televisión, fue a trabajar al Mundial de Francia y ella conoció de qué se trataba una Copa del Mundo. Sin saberlo, se enamoró de la que sería su pasión.
Terminó el colegio y entró a la Universidad San Francisco de Quito para estudiar periodismo. Pero a mitad de carrera tuvo la oportunidad de ir a terminar su carrera en Estados Unidos.
"Quería progresar en mi desarrollo profesional y por eso, cuando tuve la oportunidad, me fui", cuenta Barriga, que ahora vive en Madrid y trabaja para la FIFA.
Estudió en New Hampshire y empezó a trabajar como periodista, pero se dio cuenta de que no disfrutaba tanto como lo imaginó.
Sin embargo, consiguió un trabajo en el departamento de comunicación internacional de la Major League Soccer (MLS). Allí se encargaba de facilitar la cobertura de la Liga de estados Unidos a medios en español.
"Era el año 2015 y David Villa jugaba en la MLS. El mercado español era muy importante, así como el de Argentina y el de México", explica la ecuatoriana, que lleva tres años trabajando en distintos proyectos para la FIFA.
Karina Barriga sabía que lo suyo era el fútbol. Por eso, buscó una maestría que le pueda seguir abriendo puertas y se mudó a Liverpool, para seguir un MBA en industrias del fútbol.
Allí tuvo la suerte de vivir en el lugar donde se formó su banda favorita: The Beatles y de asistir a Anfield, el emblemático estadio del Liverpool.
"Fui muy feliz desde el primer día. Era muy fan del Liverpool; asistir a partidos en Anfield y sentir esa vibra de una ciudad tan futbolera, fue hermoso", recuerda con mucho cariño.
La quiteña tuvo clases complicadas sobre temas de estrategia, negocios, finanzas y marketing. Pero aprendió mucho y sobre todo conoció personas vinculadas al deporte.
Su hoja de vida le llegó a alguien que estaba buscando una persona que hable varios idiomas, que conozca el fútbol sudamericano y que le guste analizar datos. Calzó perfecto.
Después de una serie de entrevistas y pruebas, Karina se vinculó a un proyecto para el análisis de datos con el equipo de alto rendimiento de la FIFA.
Empezó a trabajar para la FIFA en febrero de 2020, justo cuando el mundo estaba colapsando por culpa de la pandemia del Covid-19.
A finales de 2021 terminó ese proyecto con FIFA y ahora trabaja en uno nuevo. "Me dedico a investigar cómo los países están invirtiendo en desarrollar el fútbol, pero a nivel participativo y de recreación".
Decidió establecerse en Madrid, una de las ciudades más futboleras de Europa. Trabaja con un equipo de seis personas, pero con la colaboración de otras 15 regadas en todo el mundo.
"Son consultores regionales, como exjugadores, técnicos, directores deportivos o personas que han trabajado en federaciones y conocen bien el fútbol local. Les pedimos datos y nos dan el detalle de cómo funciona todo".
Karina Barriga explica que existe muy poca información sobre el fútbol formativo y recreativo en el mundo y FIFA quiere conocer cómo se está trabajando en esas áreas.
Karina Barriga junto a su equipo de trabajo de la FIFA. Cortesía Karina Barriga
Espera terminar ese proyecto a finales de 2023. ¿Y después? Ni ella misma lo sabe. El fútbol la ha ido llevando por caminos inesperados. Seguramente seguirá vinculada a la FIFA.
Mientras tanto, se sigue preparando y está sacando su licencia de entrenadora de fútbol. Está en el Nivel 2, que es el equivalente a UEFA A.
Barriga no quiere dirigir ningún equipo, pero le apasiona aprender y ha encontrado en el fútbol la mejor manera para divertirse mientras trabaja.
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