Alejandro Alfaro Moreno, presidente de Barcelona, prometió que en su administración se ganaría el "campeonato financiero", pero las deudas heredadas de dirigencias pasadas y la pandemia del Covid-19 alteraron todos los planes.
La temporada 2020 ha sido muy complicada para la administración de Barcelona. La dirigencia armó el plantel con un presupuesto de USD 9,8 millones pero dispuso USD 16,2 millones para otros pagos pendientes. Es decir, USD 26 millones en total. Sin embargo, el equipo no ha recibido ingresos por taquilla en los últimos ocho meses, GolTV no está al día en los pagos y aparte el equipo fue eliminado de la Copa Libertadores.
Por eso, el presupuesto del 'ídolo del Astillero' para 2020 se redujo en un 25%, es decir de USD 26 a USD 20 millones. Así lo explica Munir Massuh, representante de la Comisión financiera del equipo 'torero'.
Según una auditoría financiada por Jaime Nebot, Isidro Romero y otros socios y que se hizo pública en mayo de 2020, Barcelona tiene un déficit acumulado de casi USD 52 millones.
Massuh le contó a PRIMICIAS que el club está haciendo un nueva auditoría forense con la empresa Ernst & Young para corroborar ese valor.
El objetivo es que se "determine la existencia de la acreencia, la legalidad y la legitimidad de esas deudas" para registrar en los pasivos del club.
A once meses de gestión de la nueva directiva, aún no se conocen los montos reales de la deuda de Barcelona. El cálculo varía y nuevos acreedores aparecen mes a mes.
Para tratar de "ganar el campeonato financiero", Barcelona tiene prevista una "línea de crédito" con el Banco Pichincha. Ese acuerdo todavía no se firma, porque aún deben definirse valores y plazos del préstamo en favor del equipo amarillo. Eso lo definirá la asamblea de socios.
Además, la dirigencia aspira a negociar con cada uno de los acreedores. Barcelona mantiene deudas con exjugadores y entrenadores. Algunos de ellos ya han aceptado "condonar" una parte de la deuda, según confirmó el mismo Massuh.
Sin embargo, el año se presenta complicado. Barcelona fue eliminado de la Copa Libertadores, no jugará Copa Sudamericana y aún no ha logrado clasificarse a la final del campeonato nacional.
Y sin valores reales sobre la mesa y un año sin cumplir el "campeonato financiero", en Barcelona aún afirman que el "objetivo es entregar el club con un pasivo menor" del que recibieron.
La meta de la dirigencia amarilla es terminar su período (a finales de 2023) reduciendo el déficit en al menos USD 2 o USD 3 millones anuales. Pero para la temporada 2020, al menos se conforman con no incrementar la deuda que ya tenía el club.
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