La marchista azuaya participará en sus terceros Juegos Olímpicos, luego de conseguir su cupo a Tokio 2021 en la Copa Panamericana de Marcha, el 7 de mayo de 2021.
Paola Pérez ya asistió a las citas olímpicas de Londres 2012 y Río 2016. A sus 21 años disputó sus primeros Juegos Olímpicos y considera que los nervios, el debut y la poca experiencia hicieron que "no tenga una buena participación".
En Londres se ubicó en el puesto 51. Mientras que en Río 2016, la atleta comenta que hubo más entrenamientos de por medio y la experiencia aumentó, tanto así que ocupó la casilla 23.
Y ahora, en Tokio 2021 confía en que llegará "entre las 10 mejores del mundo". Ese es el reto en su tercera participación olímpica.
"La ambición como deportista crece. Voy más experimentada, más madura y más canchera a Tokio", asegura la marchista ecuatoriana.
Paola Pérez le dijo a PRIMICIAS que es consciente que alcanzar un podio olímpico es muy complicado, pero no descarta que en el evento deportivo se sienta más fuerte que en sus entrenamiento y logre llegar entre las primeras. Para mantener, o incluso, mejorar su marca de 1:29:06.
La marchista, que competirá el próximo viernes 6 de agosto (02:30 de Ecuador) en los 20 kilómetros marcha, también aseguró que esta clasificación fue la que más le costó.
Los motivos los resume en el "nivel de competencia" de sus rivales locales y la pandemia del Covid-19, que afectó al mundo entero.
De todas formas, Paola Pérez destaca que su experiencia fue indispensable para ocupar uno de los tres cupos femeninos dentro de su categoría (Glenda Morejón y Karla Jaramillo son las otras ecuatorianas clasificadas en 20 kilómetros marcha).
Además, cree que parte del camino para llegar a Tokio 2021 fue mejorar sus puntos débiles como los kilómetros "de cierre" en sus competencias. "Hemos trabajado en ello y en la velocidad para afianzarnos más en la carrera".
Otro punto que destaca la ecuatoriana es la base de entrenamientos que ha tenido para acoplarse al clima de Sapporo, ciudad donde tendrá la prueba atlética. Sus prácticas se trasladaron por 10 días a Guayaquil para que su cuerpo se acostumbre al calor y la humedad.
Pero eso no es suficiente. El entrenador de Paola Pérez le hace usar "una gorrita con hielos en la cabeza, en el cuello y en las manos" para que el calor no le afecte. "Es también para ir probando las sensaciones que tenemos en el cuerpo", detalla.
Por lo pronto, la marchista regresó entrenar a Cuenca y en unos días viajará nuevamente a Guayaquil.
Allí se juntará con toda la delegación ecuatoriana de atletismo y se trasladarán a Kitami para hacer la última base precompetitiva. Posterior a eso, Paola Pérez viajará a Sapporo "faltando cinco o seis días" para las pruebas.
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