Un irregular Paranaense recibe a Liga en la vuelta de los cuartos de final

Tras la salida de piezas claves, como las de los atacantes Vitinho, vendido para el Burdeos francés, y Matheus Babi, lesionado, el Athletico Paranaense vive una mala racha y arrastra una secuencia de cinco partidos sin victorias.

A eso se suma la desventaja en la serie de la Sudamericana, después de que cayera por 1-0 en su visita a Quito, por lo que necesita vencer al menos dos goles de diferencia para acceder directamente a las semifinales, ya que una victoria por 1-0 llevará la disputa a los penales.

La presión se hace aún mayor tras las declaraciones de su director técnico, el portugués António Oliveira, quien minimizó la falta de victorias y aseguró que el jueves el equipo sí "dará una respuesta".

"El equipo seguramente dará una respuesta acorde con la imagen de lo que es el club, y el talento y la calidad de los jugadores", dijo el entrenador.

Para el decisivo encuentro, el portugués deberá apostar en el ataque, con la pareja formada por Nikao y Carlos Eduardo en la delantera, mientras que la defensa sigue incierta.

Con la llegada del colombiano Nicolás Hernández, proveniente del Atlético Nacional de Medellín, y Lucas Fasson, transferido desde el La Serena chileno, el Paranaense reforzó el sistema defensivo para lo que resta de la temporada y dispone ahora de ocho jugadores en la función.

Liga, a asegurar el pase

Al otro lado de la cancha, la victoria conseguida en su estadio le dio al Liga de Quito una relativa tranquilidad para la cita con el Paranaense.

Los comandados por el argentino Pablo Marini dividen su atención entre el partido clave para avanzar a las semifinales de la Sudamericana y el encuentro del lunes 22 de agosto ante Barcelona en Guayaquil, por la LigaPro.

Pese al calendario lleno, el entrenador aseguró que "la plantilla está fuerte" y que confía en sumar en el duelo de este jueves.

Asimismo, reveló que el joven atacante Djorkaeff Reasco, de 22 años y autor del tanto que garantizó la victoria en Quito, seguramente irá al banquillo para que no sufra "toda la presión desde el arranque".

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