El patinaje artístico en el Ecuador se desarrolla, a pesar de la escasa infraestructura y la falta de apoyo para practicar este deporte olímpico.
En el sur de Quito, donde las temperaturas no suelen invitar a pensar en el hielo, el patinaje artístico se erige como un desafío palpable.
Sin embargo, a pesar de ser un deporte olímpico, esta disciplina se enfrenta a una cruda realidad marcada por la carencia de infraestructuras adecuadas y el apoyo financiero insuficiente.
Mónica Moreno, entrenadora del club Ice Gravity, resalta con preocupación: "Nos encontramos ante una situación en la que nunca hemos tenido la oportunidad de transmitir la auténtica realidad de nuestro deporte a las más altas instancias deportivas del país".
El patinaje sobre hielo no figura entre los deportes más populares en Ecuador, a diferencia de otros países donde es una tradición arraigada. Más allá de las limitaciones, el nivel competitivo en esta disciplina es notable.
Solo hay dos pistas de hielo en Pichincha, y una de ellas, en el Castillo de Amaguaña, es exclusiva para socios.
Por su parte, Happy Time, en el sur de Quito, abre sus puertas solo dos horas los domingos, proporcionando un limitado espacio para la práctica.
Alejandra Miranda, de 39 años, reconoce las dificultades para practicar este deporte. “En Ecuador enfrentamos algunos desafíos, ya que solo contamos con una pista pública ubicada en el sur del país".
"La situación se complica aún más cuando la pista en el norte se cerró, obligándonos a realizar desplazamientos extensos”, comenta.
A pesar de los problemas, las patinadoras ecuatorianas mantienen la esperanza de alcanzar su objetivo de traer medallas al Ecuador.
"Participar en el Mundial es un objetivo que quiero cumplir. Aunque ya he participado a nivel nacional, mi meta más ambiciosa es representar a Ecuador como adulta en una competencia internacional", comenta Alejandra.
La patinadora Alejandra Miranda. María José Zabala
Linsi, una joven patinadora de 13 años, comparte el mismo deseo de sacar adelante este deporte.
"Durante mis primeras experiencias competitivas, no tuve la oportunidad de representar a Ecuador, ya que en ese entonces no existía una federación en el país. A pesar de ello, participé en eventos informales".
Con la creación de la Federación, en 2021, se abrieron nuevas perspectivas para el patinaje artístico en Ecuador.
Linsi, es parte del club Ice Gravity desde 2018. "Estoy emocionada por lo que el futuro tiene reservado para mi carrera en este maravilloso deporte".
En 2023, las patinadoras no han tenido la oportunidad de competir a nivel internacional. Sin embargo, tienen puestas sus miras en el próximo año, cuando se llevará a cabo el ranking nacional en marzo.
A lo largo de este año, participaron en dos eventos destacados: el Primer Ranking Nacional de Patinaje sobre Hielo los días 24 y 25 de junio en la pista de Happy Time, y el Segundo Ranking que tuvo lugar los días 21 y 22 de octubre en el Castillo de Amaguaña.
Ante la falta de infraestructura y el limitado apoyo, estas patinadoras ecuatorianas destacan por su dedicación y perseverancia.
Aunque el patinaje artístico sobre hielo no goce de gran popularidad en Ecuador, estas atletas están firmemente decididas a brillar en el escenario internacional, representando a su país con orgullo.
*Escrito por María José Zabala, estudiante de periodismo de la Universidad San Francisco de Quito.
