Según el ministro del deporte, existe la posibilidad de que Ecuador pierda la sede del evento deportivo de 2025, por el atraso en la conformación del Comité Organizador. El próximo 11 de abril se definirá si existen o no las condiciones para llevar a cabo los Juegos en Guayaquil.
Sebastián Palacios se reunirá con Baltazar Medina, presidente de la Organización Deportiva Bolivariana (Odebo) y con Jorge Delgado, presidente del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) para "aclarar" y "definir" compromisos relacionados con los Juegos Bolivarianos 2025.
Además, el ministro planteará que el COE incluya a la Federación Deportiva del Guayas (Fedeguayas) en el Comité Organizador, al ser dueña de la mayoría de escenarios deportivos de la ciudad.
Palacios habló con PRIMICIAS y explicó temas relacionados con la postulación de Guayaquil a los Juegos; el presupuesto que destinará el Gobierno Nacional; los problemas entre el COE y Fedeguayas y su preocupación por los tiempos para llevar a cabo el evento.
¿Cuál es el objetivo de la reunión el 11 de abril?
Sentarnos con el presidente de la Odebo y el presidente del COE, para poner todos los temas sobre la mesa y resolverlos. Esto, con el objetivo de que haya una coordinación entre los tres entes y que finalmente salga humo blanco de todas las dudas que han existido sobre la organización de los Juegos Bolivarianos.
¿Va a intentar incluir a Fedeguayas en el Comité Organizador?
Ese es uno de los temas que vamos a tratar. Para que unos Juegos Bolivarianos o cualquier evento deportivo de gran magnitud se lleven a cabo es necesario trabajar en equipo. Y ese equipo lo conformamos en este caso el COE, que es el principal responsable, porque es a esa institución a la que la Odebo le encarga la organización de los Juegos.
Pero también está el Gobierno, a través del Ministerio del Deporte, están las Alcaldías, porque seguramente habrá subsedes en los Juegos, no solo será Guayaquil, la Prefectura del Guayas y por su puesto, quien hoy por hoy es dueña de la mayoría de los escenarios deportivos, que es la Federación Deportiva del Guayas (Fedeguayas).
La participación de estas entidades, sumando a la empresa privada, hacen que estos Juegos se puedan llevar a cabo.
La división, el anteponer problemas personales o del pasado, no pueden hacer que el trabajo en equipo se empañe o que se quiera dejar de lado a una de estas entidades que son clave en la organización de estos Juegos.
Mi planteamiento va a ser claro y es incluir a Fedeguayas como uno de los participantes en el Comité Organizador.
¿Cree que las diferencias entre el COE y Fedeguayas tienen que ver con temas políticos?
Mi respuesta es que cualquiera de esas razones no importan cuando hay un fin superior, que son los Juegos, con todo lo que significa organizar un evento como tal en el país, en términos de desarrollo deportivo, de saber que nuestros deportistas podrán competir en casa, pero además el desarrollo turístico y económico que generan los Bolivarianos hacen que cualquier riña se tengan que dejar de lado y que trabajemos en equipo. Ese siempre ha sido nuestro mensaje.
¿Cómo nació la postulación de Guayaquil a los Juegos Bolivarianos?
Ecuador tuvo sus últimos Juegos Bolivarianos en 2001, en Ambato. El anhelo del deporte de cualquier país es organizar en casa unos Juegos del ciclo olímpico. Ese anhelo pasó año tras año sin que se pueda concretar.
Cuando me designaron como Ministro del Deporte, en mayo de 2021, recibí una llamada de Roberto Ibáñez, quien me dijo: "Quiero que usted se sume a cumplir un sueño del deporte ecuatoriano y guayasense, que es organizar unos Juegos Bolivarianos".
Mi respuesta fue sí, vamos adelante y empecemos a construir este tema. Así nació la idea y todo se fue concretando a través del trabajo en conjunto. Unos días después se unió la Alcaldía de Guayaquil, en ese entonces con Carlos Álvarez como director de deportes y con Andrés Guschmer como concejal, y días después se trabajó en un borrador, el cual fue presentado al entonces presidente del COE, Augusto Morán.
Se lo presentó y el COE lo asumió para hacer ajustes, adecuaciones, mejoras, según lo que el propio COE lo consideraba en ese momento. Y fue así porque el Comité Olímpico es el que presenta el dossier ante la Odebo.
Así se entregó la posta al COE en su momento y todo se volvió realidad el 18 de diciembre de 2021 en Guayaquil, durante la asamblea de la Odebo, en donde ya no Augusto Morán, sino Jorge Delgado presentó, además con un oficio con su firma, el dossier de la candidatura solicitando que Guayaquil sea la sede de los Juegos Bolivarianos. Al final de la sesión, por unanimidad de los presentes, ganó Guayaquil.
Vista panorámica del estadio Alberto Spencer en Guayaquil, el 12 de julio de 2021. Tomado de @RobertoIbanez_R
¿Guayaquil está en capacidad de albergar los Juegos?
Sí, absolutamente. De hecho eso fue analizado por Odebo para asignar a Guayaquil como sede. Se analizaron varios temas. Por un lado, la capacidad de la ciudad para albergar a todas las delegaciones, capacidad turística, desarrollo del deporte en el país, que después de unos Juegos Olímpicos de Tokio existosos y con mejores resultados, dan luz de una buena situación deportiva en el país y por último, el estado de la infraestructura deportiva y su capacidad de recibir diferentes deportes.
Incluso hubo una delegación de la Odebo que visitó Guayaquil e hizo ese informe, en donde se resaltó que los escenarios son aptos para albergar los Juegos, aunque se hicieron recomendaciones de mejoras para dejarlos listos. Pero, de acuerdo a la Odebo, Guayaquil tiene todo para organizar unos Juegos.
Lo que hace falta es organización, trabajo en equipo, voluntad y decisión.
¿Y la plata?
Bueno, eso es parte de lo que se necesita para organizar unos Juegos de este tipo. Y alrededor de eso se han dicho un montón de cosas. Es uno de los temas que se va a tratar el 11 de abril. A partir del dossier de presentación de la candidatura firmada por el COE, hay un presupuesto de de USD 24 millones. Y a partir de eso es que el Gobierno compromete una inversión de ese valor para la organización.
Meses después, y sin que se haya convocado al Comité Organizador, que formalmente es el encargado de hacer definiciones, el COE dice ya no son USD 24 millones sino USD 51 millones. Mi respuesta ha sido bueno, ese es su análisis, vamos a ponerlo a consideración del Comité Organizador para definir si realmente va a ser ese el presupuesto o no. Puede ser más o menos.
En cualquier evento de esta magnitud, y si vemos la experiencia de anteriores Juegos, en ninguno el financiamiento viene solamente del Gobierno. El Gobierno pone una parte importante. En este caso, si es que serían los USD 51 millones que propone el COE, con los USD 24 millones se estaría aportando más del 50%.
¿Por qué se habla de USD 51 millones? ¿Se basaron en lo que costaron otras ediciones?
Lo que dice el COE es que han traído expertos y a partir de un análisis, el presupuesto se eleva hasta USD 51 millones, sobre todo por la construcción de escenarios deportivos.
El pedido que en algún momento hacía el COE de que el Gobierno Nacional financie absolutamente todo no es real. Porque así no funciona la organización. Y, por otro lado, la entrega de los recursos públicos conlleva un proceso que parte de un Comité Organizador que haga las definiciones del caso y a partir de ahí empieza un proceso institucional entre Ministerio del Deporte, de Economía y Finanzas y Secretaría de Planificación para que se pueda contar con ese recurso.
Por eso nuestra preocupación de que el Comité Organizador no se convoque y haya más de un año de atraso para la convocatoria. El 18 de diciembre de 2021 fue la sesión de Guayaquil, había 90 días para que el COE convoque al Comité Organizador y eso significa que el 18 de marzo de 2022 se tenía que haber convocado. Es 28 de marzo de 2023 y lo que tenemos es un anuncio extraoficial de una estructura del Comité Organizador en donde llama la atención la ausencia de Fedeguayas.
Vamos a ratificar nuestra postura de invertir los USD 24 millones, que no es un valor menor, y explicar a las partes cuál es el proceso para tener ese recurso y los tiempos en los que se tendrán esos recursos.
Además, debe haber un acercamiento con la Alcaldía de Guayaquil y la Prefectura para contar con su compromiso para aportar con recursos para financiar los Juegos Bolivarianos.
¿Le preocupan los tiempos?
100%. Hay una gran preocupación. Existe una latente posibilidad de que se pierdan los Bolivarianos por los tiempos, porque ya hay un año de atraso en la convocatoria al Comité Organizador. Extraoficialmente se dice que hay un Comité Organizador, aunque aún no hemos tenido una comunicación formal. Ahora hay un nuevo problema, que es dejar de lado a Fedeguayas. Todo eso no nos permite avanzar.
El tener los nombres del Comité Organizador no nos dice mucho. La idea es que nos pongamos a trabajar lo más pronto posible.
El año anterior fuimos convocados al COE para tratar la conformación del Comité Organizador, como tenía que haber sucedido. Tuvimos una reunión con Jorge Delgado, un delegado de la alcaldía de Guayaquil y de Samborondón y estuvo ahí Roberto Ibáñez.
Al final de la reunión, el consenso fue 'habemus' Comité Organizador. Incluso lo puse en mis redes sociales celebrando eso. Sorpresivamente, días después nos llegó un oficio del COE desconociendo esa decisión y argumentando que su Comité Ejecutivo decidió no aceptar esa conformación, lo cual llamó la atención y nos volvió al punto cero.
Hoy estamos en ese punto cero porque sin un Comité Organizador las cosas no pueden avanzar. Y si a eso se suma que hay conflictos, que se quiere dejar de lado a una de las instituciones clave para la organización. Es tan claro como sin escenarios deportivos no hay Juegos Bolivarianos. La preocupación es aún más latente.
Yo estuve en Bogotá el año pasado para entender cómo funcionan los Juegos Bolivarianos y comprender cómo son los pasos y de ahí entender que el Comité Organizador es la clave de esto.
Ahí me comentaron cómo fue la experiencia de Valledupar y otros Juegos. Lo que normalmente ocurre es que el Comité Olímpico es el más interesado en que estos Juegos se den. Allí hacen una propuesta y empiezan a tocar puertas de forma proactiva, como gestores deportivos.
Una de esas puertas es la del Ministerio del Deporte. Después presentan la propuesta y convencen al ministro de deportes de invertir en ese proyecto. Así se consiguen los recursos para financiar los Juegos.
Y acá se dio completamente distinto…
Sí. Y coincido con Roberto Ibáñez cuando dice que si esperábamos que el COE tome esa iniciativa, seguramente no estaríamos hablando ni de la posibilidad de unos Juegos Bolivarianos en Ecuador.
Entonces, ¿la candidatura de Guayaquil no nació bajo los parámetros de Odebo?
Lo que pasa es que si nacía como debería, seguramente no estaríamos hablando de Juegos Bolivarianos. Pero yo no me fijaría en cómo nace, sino en el resultado, en lograr que esto pase. Y el paso número uno, más allá de cómo nació o de quién haya sido la idea o de quiénes hayan construido el borrador del dossier, tenemos que enfocarnos en la gran oportunidad que significa tener unos Juegos Bolivarianos y el gran paso que se dio al haber obtenido la sede.
A partir de ahí empezaba la línea del tiempo y el cronograma de trabajo.
¿Han recibido alguna advertencia desde Odebo por los atrasos en la conformación del Comité Organizador?
Sí. Hay un oficio de la Odebo enviado al COE de febrero de 2023, en el que le dice al COE que hay una seria preocupación por la falta de avances y le hace un llamado para que se conforme el Comité Organizador. Ya hay una alerta escrita, sobre todo por la incertidumbre que hay en el sistema deportivo.
Por eso decidí llamar a esta reunión. De esa mesa nos vamos a levantar con una decisión. Si los Juegos siguen avanzando o si no hay las condiciones para organizarlos. De tropiezo en tropiezo no vamos a poder tener unos Juegos adecuados.
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