La NBA decidió posponer el partido entre los Angeles Lakers contra los Clippers, que estaba pactado para el martes 28 de enero, como una muestra de respeto hacia Kobe Bryant, quien el domingo 26 perdió la vida en un accidente de helicóptero, junto a su hija Gianna Maria, de 13 años.
A dos días del deceso de Bryant, las muestras de respeto siguen manifestándose en toda la NBA. Las lágrimas de su excompañero, el expívot Shaquille O'Neal, con quien consiguió tres títulos de liga en los Lakers, fue el que acaparó la mayor atención en redes sociales.
Los comentarios de O'Neal llegaron al comienzo del programa previo al que hubiese sido el segundo partido de la jornada.
La NBA, en conformidad con los Clippers, aceptó la petición de los Lakers de que el partido fuese aplazado y reprogramado.
O'Neal, que antes de la tragedia de Bryant había perdido también a una hermana, reconoció que estaba demasiado devastado por todo lo sucedido. Además, consideró que la información de la muerte de la 'Mamba Negra', en un principio, se trataba de algo que no "podía" ser real.
O'Neal estaba trabajando con su familia, cuando recibió la noticia y esperaba que no fuera cierto.
El exdeportista admitió que jamás se podría haber imaginado algo como la muerte de Bryant. Esto, mientras recordaba al estadounidense como un gran jugador, con el que al final superó sus diferencias e incluso intercambiaban mensajes de texto.
Sin embargo, también afirmó que en realidad no había visto a Bryant desde el último día de su carrera en el 2016.
O'Neal comentó que le dijo a Bryant que anotara 50 puntos y la 'Mamba Negra' respondió con 60 tantos frente a los Jazz de Utah, en su adiós de la NBA.
Pero ahora, O'Neal ya es consciente que no podrá hacerle más bromas sobre los títulos ganados. Tampoco que se cuestionen si de haber permanecido juntos hubieran podido alcanzar la decena.
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