El organismo rector del fútbol europeo, la UEFA, invitó al futbolista danés Christian Eriksen y a los paramédicos que ayudaron a salvar su vida, durante el paro cardíaco que sufrió el jugador en la cancha, a asistir a la final de la Euro 2020, en Wembley, el domingo 11 de julio.
Eriksen se desplomó frente a la afición presente en el estadio y una audiencia televisiva masiva durante el primer partido de su país en el torneo.
La UEFA dijo que el mediocampista, su pareja y seis médicos fueron invitados a la final.
Uno de los paramédicos, Peder Ersgaard, dijo que se sentía honrado de recibir una invitación del presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin.
"Estoy emocionado, como un niño en Nochebuena", dijo a la revista Fagbladet FOA. "Estoy muy orgulloso de mis esfuerzos, pero también de todo el equipo. No fue un esfuerzo de un solo hombre".
Eriksen, de 29 años, sufrió el problema cardíaco en la cancha del estadio Parken en la primera mitad del encuentro contra Finlandia. Se le administró resucitación cardiopulmonar y se le reanudó el funcionamiento del corazón con un desfibrilador mientras los jugadores rodeaban a los médicos.
Inicialmente traumatizada pero luego inspirada por la difícil situación de Eriksen, Dinamarca se metió en las semifinales y jugará contra Inglaterra el miércoles 7 de julio por un lugar en la final.
El partido que definirá al campeón de la Euro 2020 se disputará el domingo 11 de julio, en el estadio de Wembley (Londres), a las 14:00.
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