El juez de la Corte de Magistrados de Westminster, Paul Golspring, remitió a la ministra británica del Interior, Priti Patel, la orden de extradición a Estados Unidos del fundador de WikiLeaks.
Australia no impugnará la decisión de la Justicia del Reino Unido sobre la extradición de Julian Assange a Estados Unidos, país donde sería juzgado por supuesto espionaje e intrusión informática.
"Confiamos en la independencia y la integridad del sistema judicial británico. Nuestra expectativa es que, como siempre, opera de forma correcta, transparente e independiente", señaló el ministro de Finanzas australiano, Simon Birminghan.
Sus declaraciones llegan después de que el juez principal de la Corte de Magistrados de Westminster, Paul Golspring, emitiera la orden de extradición de Julian Assange a Estados Unidos.
Esta resolución está en manos de la ministra británica del Interior, Priti Patel, quien tiene dos meses prorrogables de plazo para resolverla.
Las partes podrían recurrir a la eventual decisión de Patel, pero solo si el Tribunal Superior lo autoriza. Pero la defensa cree que tiene como última instancia la opción de recurrir ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.
Washington reclama a Assange para procesarlo por 18 delitos de espionaje e intrusión informática. Se trata de las revelaciones de su portal sobre los abusos de Estados Unidos en su centro de detención de Guantánamo (Cuba).
Además, reveló presuntos crímenes de guerra del país norteamericano en Irak y Afganistán.
El fundador de WikiLeaks afronta una condena en Estados Unidos de 175 años de cárcel.
La batalla legal de Assange comenzó hace más de 10 años, cuando enfrentó acusaciones por supuestos delitos sexuales, actualmente archivados.
Esto derivó en un arresto domiciliario y en su asilo en la embajada de Ecuador en Londres entre 2012 y 2019. Permanece en la prisión Belmarsh, tras ser aprehendido de nuevo a petición de Estados Unidos.
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