Los dos policías que participaron en el arresto de Javier Ordóñez que terminó en su muerte fueron suspendidos. Esa acción desató una ola de violentas protestas en Bogotá.
El ministro de Defensa de Colombia, Carlos Holmes Trujillo, reconoció la responsabilidad de la Policía en la muerte de Javier Ordóñez. El abuso policial desató una ola de protestas en Bogotá que dejaron otros 13 muertos.
"Unos policías mataron a un ciudadano colombiano, deshonraron el uniforme, violentaron las normas de comportamiento ético", dijo el funcionario durante una comparecencia en el Senado.
Trujillo aseguró que los dos policías que participaron en el arresto con violencia ya están fuera de la institución.
Los uniformados usaron en repetidas ocasiones una pistola eléctrica Táser y el hecho se captó en video.
"La Policía está dispuesta a continuar contribuyendo al mejor avance de las investigaciones para que las autoridades penales tomen las decisiones que correspondan", dijo el ministro.
Trujillo defendió la labor institucional de la Policía y dijo que también se buscará a los culpables de la ola de vandalismo. Según el funcionario se destruyó "la mitad de la infraestructura de seguridad de la capital colombiana".
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