Seis personas murieron y al menos dos docenas resultaron heridas, cuando un tirador disparó, aparentemente desde una azotea, en medio de un desfile del 4 de Julio en el acaudalado suburbio de Highland Park, en Chicago.
La policía de Chicago buscaba a un hombre blanco, que se cree que tiene entre 18 y 20 años, y pidió al público ayuda para encontrarlo. La Policía dijo que los informes iniciales sugerían que disparó desde un techo.
"Nuestra comunidad está aterrorizada por un acto de violencia que nos ha sacudido hasta la médula. Nuestros corazones están con las familias de las víctimas durante este momento devastador", dijo la alcaldesa de Highland Park, Nancy Rotering, en la conferencia de prensa.
El tiroteo ocurre en un momento en que la violencia por armas de fuego está fresca aún en la mente de muchos estadounidenses, después de que el 24 de mayo perecieron 19 escolares y dos profesores en una matanza en una escuela primaria de Uvalde, Texas.
Además, de un ataque el 14 de mayo en el que fallecieron 10 personas en una tienda de comestibles de Búfalo, Nueva York.
Un portavoz del hospital dijo que había 31 heridos. El personal del Hospital NorthShore Highland Park en Highland Park estaba tratando a 26 personas y cinco fueron trasladadas al Hospital NorthShore Evanston, según el portavoz Jim Anthony.
"La gran mayoría sufrió heridas de bala. Las personas restantes sufrieron heridas como resultado del caos en el desfile", dijo Anthony.
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