Ola Bini, preso en Quito, pide la comparecencia del presidente ecuatoriano

Los abogados del desarrollador de software, Ola Bini, también solicitaron a la Fiscalía, como parte del proceso, que convoque a dar su versión la ministra de Interior, María Paula Romo, y el secretario particular del presidente, Juan Sebastián Roldán.

Hasta el momento, la Fiscalía no se ha pronunciado sobre la petición de los abogados de Bini.

En un comunicado, su letrado, Carlos Soria, afirmó que la detención se produjo "sin que se emita una acusación formal en contra del joven sueco".

El caso

El pasado 11 de abril, Bini fue detenido en el Aeropuerto Internacional Mariscal Sucre de la ciudad de Quito, cuando se disponía a viajar a Japón por su presunta participación en una "red de espionaje", argumento que ratificó la Fiscalía posteriormente.

También explicó que Bini ha solicitado rendir su versión antes de conocer las supuestas pruebas que lo incriminan como "hacker".

"Bini es un desarrollador de software libre, que ejercía su profesión transparentemente", aseguró el jurista y subrayó la necesidad de poder conocer las pruebas de las que habla la ministra Romo, porque, "se están violentando las leyes ecuatorianas y las del Derecho Internacional vinculante para el Estado".

La semana pasada se llevó a cabo la audiencia de caución solicitada por la defensa de Bini. La jueza Marisol Proaño negó la solicitud de fianza, alegando que la Fiscalía al momento "no ha logrado determinar el perjuicio que realizó Bini en contra del Estado", y que por lo tanto, no se podía determinar un monto.

Ecuador en la mira de la comunidad internacional

El 7 de mayo un Grupo de Trabajo de la ONU sobre Detención Arbitraria solicitó al Estado ecuatoriano que proporcione información sobre la detención y advirtió de que expresará públicamente sus "preocupaciones" sobre el caso.

El escrito, remitido al representante ecuatoriano ante la Oficina de la ONU y otras organizaciones internacionales en Ginebra, llama a a Ecuador a aclarar las causas que llevaron a la detención del sueco así como las medidas adoptadas para "identificar y remediar cualquier violación" de sus derechos humanos.

El Gobierno ecuatoriano ha afirmado que responderá al requerimiento porque dice no tener nada que esconder.