El Congreso peruano admitió a trámite un pedido de juicio político para el presidente Pedro Castillo. Lo acusa de "permanente incapacidad moral".
La crisis política no da tregua en Perú y abrió un nuevo capítulo que allana el camino para la posible destitución del presidente izquierdista Pedro Castillo.
Con 76 votos a favor, 41 en contra y uno en abstención, el Congreso peruano, que domina la oposición, aprobó el juicio político de Castillo.
Castillo deberá presentarse ante el Pleno para brindar sus descargos sobre los 20 puntos en los que se sustenta esta iniciativa legislativa.
El debate de la moción será el 28 de marzo de 2022, justo el día en que el Mandatario cumplirá ocho meses de gestión.
El vocero del partido ultraderechista Renovación Popular, el legislador Jorge Montoya, presentó el pedido de destitución la semana pasada.
Y contó con el apoyo en bloque de su agrupación y de otros partidos, como el fujimorista Fuerza Popular.
El proceso
Para dar continuidad al pedido de destitución, el Congreso requiere el voto favorable de 50 de los 120 congresistas presentes en la sesión plenaria.
El primer intento de destitución, que impulsó la oposición en noviembre de 2021, no alcanzó los votos para admitirlo a trámite.
La incógnita reside ahora en saber si el Pleno alcanzará los 87 votos que se necesitan para aprobar la moción y proceder a la destitución del gobernante.
El argumento: "incapacidad moral"
A decir de sus impulsores, la moción de vacancia se fundamenta en una serie de "hechos objetivos" que ameritan la destitución de Castillo por "permanente incapacidad moral".
Entre ellos figuran las presuntas "contradicciones y mentiras del Presidente en investigaciones fiscales" e "irregularidades en ascensos militares y policiales".
Aunque el documento también menciona las "cuestionables" designaciones de por lo menos 10 ministros y la supuesta existencia de un "gabinete en la sombra" en el Ejecutivo.
El pedido alude también a la intención del Mandatario de someter a consulta popular una salida al mar para Bolivia.
Gabinete cuestionado
La decisión del Parlamento de admitir a debate el pedido de destitución presidencial llegó una semana después de que la Cámara otorgara el voto de confianza al nuevo gabinete.
Este es el cuarto equipo ministerial que acumula el gobernante izquierdista en ocho meses.
El tercer Gabinete ni siquiera llegó a pedir la confianza al Congreso. Lo que ocurrió porque quien lo encabezaba, el legislador Héctor Valer, renunció a los pocos días de asumir el cargo tras denuncias por presunta violencia familiar.
Lejos de calmar los ánimos, la designación del nuevo gabinete volvió a atizar polémica por la presunta falta de idoneidad de algunos de sus integrantes.
El ministro de Salud, Hernán Condori, tendrá que responder ante el Congreso por haber promocionado productos farmacéuticos sin sustento científico, como el agua arracimada.
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