Los hechos de violencia se produjeron en la Quinta Avenida. El presidente Donald Trump pide mano dura.
Las principales ciudades de Estados Unidos vivieron otra jornada de violencia tras la muerte de George Floyd bajo custodia policial.
En Nueva York, la policía arrestó a unas 350 personas durante la noche y 30 agentes sufrieron heridas leves.
En la ciudad se registraron saqueos en las tiendas de moda del Soho y en múltiples establecimientos de electrónica y consumo de la Quinta Avenida.
La violencia se extendió a pesar del toque de queda en ciudades importantes sacudidas por los disturbios civiles. Las más afectadas fueron Atlanta, Los Ángeles, Filadelfia, Denver, Cincinnati, Portland, Oregón y Louisville, Kentucky.
Mientras que el presidente Donald Trump anunció que su administración designará al grupo antifascista Antifa como una organización terrorista.
"Pónganse duros alcaldes y gobernadores demócratas", afirmó Trump a través de Twitter la tarde del domingo. "Estas personas son anarquistas. Llamen a nuestra Guardia Nacional ahora”, escribió Trump.
En Mineápolis, el fiscal encargado del caso George Floyd fue desplazado. Este era uno de los principales pedidos de los manifestantes.
El gobernador, Tim Walz, anunció la decisión tras hablar con la familia Floyd. Ellos querían que fuese el fiscal del estado, Keith Ellison, afroamericano y musulmán, quien se hiciese cargo del caso.
"Esta es una decisión que siento nos lleva en esa dirección y un paso para comenzar a hacer justicia para George Floyd", afirmó Walz. La maniobra legal es inédita en Estados Unidos donde los gobernadores no desigan a los fiscales a cargo de cada caso.
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