El sismo, que ha dejado una persona fallecida, se registró a las 4:24 hora local con una profundidad de 1 kilómetro.
Viviendas con grietas, paredes derrumbadas, edificios con estructuras y techos caídos en el sur de Puerto Rico son las consecuencias del temblor de magnitud 6,6 que se registró en la isla, este martes 7 de enero de 2020.
El suroeste de la isla, el punto más cercano al epicentro, fue donde los daños tuvieron más repercusión, en especial en el municipio de Guyanilla, donde la parroquia de la Inmaculada Concepción se derrumbó en su totalidad a causa de la fuerza del temblor.
Toda una pared del templo y buena parte del techo se vinieron a bajo poco después de que el terremoto sacudiera Puerto Rico.
El suelo de varias partes del municipio de Guayanilla quedó resquebrajado también por la fuerza del sismo, que tuvo fuertes réplicas durante las primeras horas de la mañana que se sintieron en toda la isla.
Farolas caídas y escombros son también visibles en parte del municipio, cuyas autoridades tratan de poner en marcha las tareas de recuperación.
Derrumbes de terreno en la carretera PR-2, en el sur de la isla, provocaron problemas en la circulación.
Además, en el vecino municipio de Guánica, la escuela Agripina Seda vio cómo los dos primeros de sus pisos se derrumbaron provocando graves daños estructurales.
La ciudad de Ponce, la más importante del sur de la isla, también sufrió daños en algunos de sus edificios, de los cayeron gran cantidad de escombros.
En Guayanilla, Lajas o Guánica varias viviendas construidas sobre estrechas columnas -algo muy común en la isla- se desplomaron atrapando a vehículos que se encontraban estacionados debajo.
Este sismo se dio después de que el lunes se haya registrado otro movimiento telúrico de 5.8, según informó la Red Sísmica de Puerto Rico (RSPR).
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