Los combates se concentran ahora en la región del Donbás, donde están las provincias separatistas de Donetsk y Lungansk.
Las tropas rusas mantienen su avance en el Donbás, en el este de Ucrania. En esa zona del país el Ejército ucraniano resiste los ataques de la artillería y la aviación rusas.
"Las fuerzas rusas se están concentrando en Donbás, hacia Járkov, y se están preparando para ataques aún más poderosos", declaró el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.
Esta semana Rusia anunció que enfocará su ofensiva en el Donbás con el objetivo de controlar las provincias ucranianas separatistas de Donetsk y Lugansk, que Moscú reconoce como estados soberanos.
Las milicias prorrusas de Donetsk tomaron parcialmente la localidad de Novobájtumovka, ubicada al norte de la capital regional, tras enfrentarse a la 25 brigada aerotransportada del Ejército ucraniano.
Según la parte rusa, las milicias causaron hasta 40 bajas a las tropas ucranianas, además de destruir un pelotón de tanques, dos pelotones de infantería motorizada, y una batería de morteros. También se informó sobre el derribo de dos helicópteros ucranianos.
Mientras, continúa el asedio de Mariúpol, donde las fuerzas rusas habrían estrechado el cerco de las tropas ucranianas e incluso roto sus defensas hasta separarlas en dos grupos, uno de los cuales se atrincheró en la fábrica Azovstal.
Calma en la capital ucraniana
Mientras que la situación se va calmando en el centro del país tras el repliegue del Ejército ruso.
En el entorno de Kiev, el Ejército ucraniano fue ganando más terreno en las áreas que estuvieron bajo ocupación rusa, a medida que sus tropas continúan su retirada del norte del país.
Bucha, ciudad del noroeste de Kiev que sufrió un duro asedio ruso, fue "liberada", según su alcalde Anatoly Fedoruk.
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