El Partido Social Cristiano no es oposición, pero tampoco forma parte del oficialismo. Su presencia en la Asamblea Nacional ha sido limitada.
El Partido Social Cristiano (PSC) da muestras de no encontrar su rumbo político tras el fin de la alianza política con Creo, movimiento del presidente Guillermo Lasso.
Las dos agrupaciones se aliaron en 2020 para impulsar la candidatura de Lasso, sin embargo, tras ganar las elecciones y en la primera sesión de la Asamblea Nacional, la unión se rompió, en medio de acusaciones de traición.
Ahora, el PSC ha quedado marginado de las posiciones estelares de la Asamblea Nacional, las que han sido copadas por legisladores de Pachakutik, Izquierda Democrática e Independientes, los nuevos amigos de Creo.
"No somos de gobierno, pero tampoco somos de oposición", dijo Esteban Torres, asambleísta de PSC, en Ecuavisa.
Jaime Nebot, líder del PSC, dijo que no volverá a hablar con Lasso y expulsará del partido a los militantes que acepten cargos en el gobierno.
Ante esta postura, a los asambleístas social-cristianos solamente les queda un camino para transitar.
"Apoyar lo bueno y rechazar lo malo", expresó Torres y puso como ejemplo que se opondrán a cualquier intento de subir impuestos, pero apoyarán una rebaja de tributos.
"Espero que a Guillermo Lasso le vaya bien, porque Ecuador no soporta otro fracaso", aseguró.
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