Silvio Berlusconi, exprimer ministro de Italia y figura clave en la política de su país, murió en el hospital San Raffaele de Milán, a causa de leucemia. Tenía 86 años.
Acompañado su novia, 53 años más joven que él, Silvio Berlusconi murió este 12 de junio en un hospital de Milán (Italia), confirmó la familia del político.
Berlusconi, de 86 años, había sido ingresado el pasado viernes, para someterse a una serie de controles "programados" por una leucemia, que padecía desde hace algún tiempo.
Con su muerte desaparece un personaje clave de la vida política de Italia, un magnate de excesos que ingresó a los cargos públicos mucho antes que Donald Trump.
Pese a su extravagante estilo de vida, Berlusconi se convirtió en primer ministro en 1994. Lideró cuatro gobiernos hasta 2011.
En el camino fue señalado de escuchas ilegales, de prostitución con menores y hasta de vínculos dudosos de su fortuna con la mafia italiana.
Tras conocer el deceso, el gobierno de Italia decretó luto nacional en el país. La medida prevé que las banderas ondeen a media asta en todos los edificios públicos a partir del lunes y hasta el miércoles 14 de junio.
Vendedor convertido en político
Berlusconi nació en 1936 en Milán, y comenzó su carrera vendiendo aspiradoras antes de fundar una empresa de construcción.
Años más tarde hizo una fortuna gracias a los ingresos obtenidos por sus canales de televisión.
Y ante de dedicarse a la política, obtuvo reconocimiento internacional por salvar de la bancarrota en 1986 al club de fútbol AC Milan.
Por el momento, se conoce que murió la mañana de este lunes, poco después de que sus cinco hijos y su hermano, Paolo, acudieran al hospital.
Berlusconi se encontraba en el hospital junto a su novia de casi toda la vida, Marta Fascina.
Antes había estado 44 días ingresado por una pulmonía agravada por la leucemia mieloide crónica, una forma de cáncer de la sangre.
Desde el hospital, el magnate nunca descansó del ejercicio político. Apareció en dos videos: uno para animar a los italianos a votar en las elecciones locales y otro para intervenir en la convención de su partido, en el que aseguraba estar "listo" para regresar a la batalla.
El partido queda huérfano
El imperio económico de Berlusconi tendrá que repartirse entre sus cinco hijos, pero también a su partido Forza Italia, que queda huérfano de su máximo líder y no tiene un claro heredero.
A pesar de la edad, Berlusconi ha mantenido las riendas del partido que fundó en 1993.
Mientras que todos los posibles herederos han ido desapareciendo durante los años, incapaces de igualar el carisma del empresario luego de que fue inhabilitado políticamente.
Esto ocurrió tras una condena de cuatro años en cárcel, por fraude fiscal, en 2012.
La muerte del político fue lamentada por la actual primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, aseguró que con la muerte del tres veces jefe de Gobierno del país desaparece "uno de los hombres más influyentes de la historia de Italia"
"Berlusconi era, sobre todo, un combatiente, un hombre que nunca tuvo miedo a defender sus convicciones, con coraje y determinación", dijo Meloni, aliada del magnate en la coalición de gobierno de centroderecha que gobierna el país.
Si con Berlusconi el partido había coleccionado uno de los peores resultados de su historia en las últimas elecciones generales, cerca del 8%.
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