El plan busca mejorar la alimentación de las madres y así combatir la desnutrición crónica infantil, que perjudica al 30% de niños menores de cinco años.
Desde el 1 de julio de 2022 empezará la entrega del 'Bono 1.000 días' a mujeres embarazadas que viven en situación de pobreza. Así lo anunció el ministro de Inclusión Social (MIES), Esteban Bernal, durante un conversatorio con los medios de comunicación.
Bernal dijo que 37.506 mujeres recibirán el bono a lo largo de 2022 y que el objetivo del Gobierno es llegar a 85.000 beneficiarias en 2025.
El bono que recibirán estas mujeres será de USD 50 mensuales desde que reportan el embarazo en el Ministerio de Salud hasta que el niño cumpla dos años de edad.
A este monto se sumarán tres entregas adicionales sujetas a ciertas condiciones mínimas:
- USD 90 si las madres han cumplido al menos cuatro chequeos prenatales.
- USD 120 en el primer año de vida del niño, si las madres han acudido con su hijo a mínimos seis chequeos médicos.
- USD 120 cuando el niño cumpla dos años de edad y su madre lo haya llevado a mínimo cuatro chequeos médicos.
Las entregas de julio y agosto de 2022 se realizarán a través de las ventanillas de los bancos en los que las personas cobran otras ayudas como el Bono de Desarrollo Humano.
A partir de septiembre se tiene previsto que las mujeres embarazadas reciban el dinero mediante una transferencia bancaria. Durante 2022, el gobierno invertirá USD 13 millones en este bono.
¿Quiénes pueden acceder al bono?
El ministro Esteban Bernal explicó que el MIES utiliza la base del Registro Social para identificar a las mujeres embarazadas que necesitan el bono. Esto quiere decir que el MIES no ejecutará barridos por el país para inscribir a mujeres que deseen acceder a la ayuda.
Hay dos premisas que se aplican para la entrega del bono: que sean mujeres que viven en el campo y que sean madres jóvenes o adolescentes, añadió Bernal.
También podrán acceder el bono mujeres embarazadas que vivan en ciudades, pero la intención del bono es priorizar a las mujeres de las zonas rurales.
Según el gobierno, el programa está dirigido a que las madres puedan acceder a una mejor alimentación para disminuir la desnutrición crónica infantil, un problema que perjudica al 30% de niños menores de cinco años.
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